Ante el cambio que está sufriendo la enfermería libanesa y el sistema sanitario en general desde la llegada de los refugiados, la Orden de Enfermero del Líbano ha llevado a cabo un estudio del que se han extraído los siguientes datos. “Los pacientes que atendemos llegan con más complicaciones que las que se trataban hasta ahora en nuestro país. Han aparecido nuevas enfermedades, incluso han vuelto a surgir patologías ya erradicadas, como la polio”, ha comentado la presidenta. Y es que según muestran los datos, esto se debe tanto a las diferencias que existen “en alfabetización como a la pésima situación que atraviesa su país”, ha añadido.
Y las consecuencias en el día a día de la profesión enfermera son tanto físicas como psicológicas. “Están quemadas, tienen una gran carga de trabajo e incluso quieren abandonar el ejercicio de la profesión. Y es que lo que al principio parecía una experiencia positiva de la que se podría aprender mucho ha ido agotándolas”, ha asegurado Nuhad Yazbik. “Aunque también es cierto que ha sido una buena experiencia que nos ha servido para prepararnos, coger práctica e incluso obtener más liderazgo para llevar a cabo iniciativas”.
Desde la Orden de las Enfermeras del Líbano piden que se incremente el número de enfermeras para evitar el colapso y sobre todo para mejorar la situación laboral de la profesión. “Del estudio hemos extraído también datos positivos porque hemos recibido mucho apoyo institucional, incluso se han abierto unidades que antes no existían como por ejemplo la de Salud Mental. Incluso se pretende ampliar las plantillas con enfermeras sirias. Hasta ahora sólo podían ejercer las enfermeras libanesas y quieren que las enfermeras sirias trabajen en nuestro sistema para que se hagan cargo de sus pacientes”.
Alicia Almendros