¿Cuál es el balance que hace de este congreso?
Este congreso ha supuesto muchas cosas. De un lado, el encuentro de profesionales de todo el mundo y la participación de los mejores ponentes de enfermería a nivel internacional. De otro, aquí se encuentran las instituciones más importantes de enfermería, también de todo el mundo, con representación oficial de más de cien países. Además, previo al Congreso, hemos celebrado la Asamblea del Consejo Internacional de Enfermeras, donde se debaten los grandes temas y resoluciones. También supone el encuentro con la industria, farmacéutica y tecnológica. Es mucho lo que pasa en estos días de congreso.
¿Qué cree que va a aportar todo esto a la enfermería española?
Va a suponer, sin ninguna duda, un enorme prestigio en todo el mundo. En estos momentos, la enfermería española está en la cresta de la ola; podríamos decir que estamos entre los tres o cuatro países más desarrollados. Si no hubiésemos hecho este congreso, eso no hubiera sido posible; no nos hubieran conocido más de cien países de la forma que lo han hecho. Hemos contado con casi 3.000 m2 dedicados a vender nuestra enfermería. Yo soy el dirigente más antiguo del Consejo Internacional y, en más de treinta años, puedo garantizar que jamás ha habido un pabellón de esta envergadura. Esto es vender enfermería, vender Marca España y lo vamos a rentabilizar.
Lo que se ha vivido estos días, no es un trabajo de semanas o meses sino de años.
Este Congreso lo llevamos preparando cuatro años, pero esto es como una buena comida, se tarda mucho en elaborarla y muy poco en digerirla. Pero ahí queda el poso de lo bien hecho. Han sido varios años de trabajo y muchas personas detrás, que han hecho posible que este haya sido el mejor congreso de la historia del CIE.
¿Qué mensaje le gustaría enviar a todos aquellos que estos días han estado en el Congreso?
Sin duda, quisiera darles las gracias: al CIE, por haber confiado en nosotros; a las más de 10.000 enfermeras que han venido de España y del resto del mundo; a los voluntarios y a las personas que han trabajado para el congreso. Y decirles, por favor, que se sientan orgullosos y orgullosas de ser enfermeros.
Raquel González