Formación previa
Antes de partir, Enfermeras Para el Mundo organiza en su sede una formación de tres días en la que las enfermeras que han sido seleccionadas conocen los principios básicos de la cooperación internacional y se hacen una idea de qué es lo que van a vivir los meses que dure su voluntariado. “Cuentan con su formación como enfermeras pero no es lo único que hace falta” argumenta la coordinadora del VOLIN, “en estos días vemos temas de cooperación, habilidades sociales, hemos hecho talleres de educación para la salud y lo que es muy importante: les enseñamos el contexto socio-sanitario del país al que van” también, desde EPM consideran imprescindible dar formación sobre “protocolos de seguridad y coordinación una vez que están en terreno”, concluye Gema Monteagudo.
Diferentes perfiles
Las enfermeras llevarán a cabo en terreno labores de “educación para la salud y promoción de la salud. A través de distintos talleres y diferentes dinámicas trabajarán temas muy distintos como nutrición, hábitos saludables o prevención de ETS”. Los perfiles de las enfermeras que van a los diferentes proyectos se han elegido dependiendo de cada plaza “en cada sitio se trabajan unas cosas distintas”, por eso desde Enfermeras Para el Mundo han seleccionado a las enfermeras dependiendo de la experiencia profesional que demostraban tener en sus candidaturas, “contamos con varias enfermeras especialistas en pediatría, también contamos con alguna matrona”, explica Gema Monteagudo.
¿Por qué ser voluntaria?
Las razones por las que estas enfermeras han elegido irse de voluntarias a otro país y –en muchos casos- utilizar sus días de vacaciones para irse a ayudar a los demás son diversas. Para Laura Moreno, enfermera albaceteña que ejerce su profesión en Noruega, no es la primera vez que se va de voluntariado y ha querido repetir porque fue una experiencia que le “enriqueció mucho como enfermera”.
Por su parte, Sara Sánchez, enfermera asturiana, quiere formar parte del programa de Voluntariado Internacional porque considera que hoy en día “estamos un poco insensibilizados de tanta información que nos llega, de noticias negativas y estamos acostumbrados a tener siempre de todo cuando queremos” con su experiencia en Ciudad de Guatemala busca poder “enriquecerse de lo natural”. Una situación parecida es la que le ha llevado a la enfermera salmantina Gloria Pérez a “juntar un mes de vacaciones e irse”, ya que a la enfermera no le gusta “quedarse con lo que le dicen en la televisión”, y tiene la inquietud de verlo con sus propios ojos, además la joven ha elegido esta organización porque quiere “empoderar a la enfermería”.
Expectativas
Haciendo balance de lo aprendido en estos tres días de formación todas van con la lección aprendida: “lo mejor es no llevar expectativas, voy a ir con una actitud de voy a hacer todo lo que pueda para ayudar. A pesar de tener un plan establecido y unas líneas de trabajo, pero también hemos aprendido a que a lo mejor algún día se necesita una cosa y otro día se necesita otra. Lo que sé y tengo claro es que es una experiencia que me va a enriquecer como persona y como enfermera”. Argumentos en los que coinciden también las otras participantes “hay que ir con la mente abierta, no llevar expectativas”, cuenta Laura Moreno. En conclusión, todas parten con ganas de “disfrutar la experiencia, dar todo como persona y profesional”, concluye Sara Sánchez.
Marina Vieira