"Resulta del todo inadmisible la apertura de los centros sanitarios el 1 de octubre y la utilización durante ese día de las tarjetas sanitarias con una finalidad que no tiene nada que ver con la salud de los ciudadanos. Esta actuación, además, podría afectar a la calidad de la asistencia sanitaria y alterar el normal funcionamiento de los centros", apunta el comunicado.
Además, asevera que utilizar los centros de atención primaria con fines políticos es apoderarse ilícitamente de la sanidad pública, que debe estar siempre por encima de cualquier interés partidista, ideológico o político y que, además, pertenece a todos los españoles. "La tarjeta sanitaria debe ser utilizada exclusivamente para la identificación de la persona que vaya a ser atendida por un profesional de la sanidad, cualquier uso que tenga una finalidad diferente supondría una utilización fraudulenta de este documento", reza la nota.
Por último, la Organización Colegial, como representantes de los 280.000 enfermeros y enfermeras de todo el Estado español pide a la administración sanitaria responsable (Departament de Salut de Catalunya) que evite este uso inadecuado de los centros sanitarios y de la tarjeta sanitaria identificativa del paciente y que no se anteponga ningún interés a lo estrictamente sanitario. Por ello, y en el supuesto de que esa fuese la intención por parte del Govern de Catalunya, este Consejo General rechaza cualquier utilización de los centros e instituciones sanitarias para otros fines que no sean los de proteger la salud de las personas y la seguridad de los pacientes en la prestación de la atención sanitaria.
Lea el comunicado del Consejo General aquí.
Redacción