Diálogo: Su identidad y su estilo pasan por el diálogo y la negociación. Para Pérez Raya “ambas son cuestiones fundamentales para caminar juntos en la ilusionante tarea de unir a la profesión en la defensa de sus capacidades y competencias”. Por ello se ha mostrado dispuesto a “hablar lo que sea necesario, siempre que sea en avance de la profesión”.
Unidad: Su objetivo es que “todos seamos un equipo en el que, desde la lógica discrepancia de opiniones, impere siempre un clima positivo y constructivo”. “Necesito la ayuda y colaboración de toda la profesión: enfermeras de base, sociedades científicas, sindicato SATSE, universidades… para que juntos consigamos una enfermería fuerte, que pueda dar respuesta a las necesidades de una sociedad y un sistema sanitario para quienes nuestra profesión es vital”, afirma el nuevo presidente del CGE.
Talento: Los enfermeros deben ver reconocido, con toda plenitud, su rol en el sistema sanitario, defendiendo sus capacidades y competencias. Así, pretende “potenciar el talento de base que rebosa en centros de salud, hospitales o universidades” para que sean valorados en todos los estamentos sanitarios y políticos.
Capacidad: “Algunos han puesto un techo de cristal a la enfermería que no ha sido completamente derribado”, explica Pérez Raya. A su juicio, la capacidad de los profesionales y la nueva realidad asistencial, obligan a que, por fin, “se haga efectivo el acceso a puestos de gestión por parte de las enfermeras”.
Futuro: El futuro de la profesión pasa, de forma inexorable, por la investigación. “Como eje del desarrollo profesional es necesario que la enfermería siga apostando por la evidencia científica, porque los nuevos retos de la sociedad, como son el envejecimiento de la población o el aumento sostenido de pacientes crónicos, requieren de la mejor enfermería posible”.