Por comunidades autónomas Galicia, Asturias, Aragón y Cataluña son las comunidades que menos han implantado las agujas seguras. Asturias está muy por debajo de la media en la sustitución de palometas para extraer sangre, y Galicia sólo llega al 10% en las jeringuillas para diabéticos. El único apartado donde existe una tasa de cumplimiento efectiva es en las lancetas para la extracción de sangre capilar. Sin embargo, como recordaba Rafael Jesús López, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería y experto en bioseguridad, “desde 2013 la normativa obliga a todas las comunidades autónomas a sustituir todo el material corto-punzante peligroso por otro de bioseguridad. El que haya centros donde todavía cuenten con material antiguo es inadmisible pues el propio empleador es que el está poniendo en riesgo la seguridad de los enfermeros”, explicaba en la rueda de prensa.
En este enlace podréis encontrar el informe completo y detallado por comunidades para que podáis comprobar cómo está la situación en vuestras autonomías.