Nuevo proyecto
Así, el pasado mes de marzo Enfermeras Para el Mundo comenzó un nuevo proyecto en esta zona. El objetivo es contribuir a los derechos sexuales y reproductivos de la población y a un mayor ejercicio de los bienes y servicios necesarios para lograr el más alto nivel de salud de las personas. Con el apoyo de la Comunidad de Madrid y en colaboración con a Asociación Marroquí de Planificación Familiar-Sección del Oriental, se van a llevar a cabo varias intervenciones en materia de mejora del acceso de la población a los servicios de salud, refuerzo de capacidades profesionales para reforzar la atención en este ámbito y fomentar la participación real y efectiva de las mujeres en la gestión de los asuntos de la comunidad para favorecer la integración de estos derechos en los planes de desarrollo de sus comunidades.
Esta nueva iniciativa beneficiará a 1.746 mujeres y 941 hombres de edades comprendidas entre los 15 y los 59 años, lo que supone el 2,5%de la población del área rural de Berkane. Además, se va a trabajar con la población jo-ven de las organizaciones de la sociedad civil, profesionales de salud de las especialidades de medicina general y medicina de trabajo y mujeres representantes de los movimientos políticos y sociales a nivel regional.
La consideración de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos es el resultado de una larga lucha emprendida por el movimiento de mujeres en el ámbito internacional. Estos derechos se basan en el reconocimiento de la autonomía y libertad de las personas para tomar sus propias decisiones, voluntarias, libres e informadas respecto a la sexualidad y la reproducción para garantizar el desarrollo libre, sano, se-guro y satisfactorio de su vida sexual y reproductiva, sin discriminación, riesgo, coacción y violencia. Bajo el lema “lo personal es político”, problemas como la exposición a infecciones de transmisión sexual, la práctica de los abortos en condiciones inseguras, la situación de violencia que viven las mujeres o la falta de autodeterminación en materia de reproducción se han ido visibilizando como problemas de orden público.
Derechos sexuales
En el caso de Marruecos, a pesar del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos y de su progresiva integración en las políticas públicas, su práctica se encuentra fuertemente limitada para muchas personas, especialmente para las mujeres. No basta con que los países reconozcan este derecho, es necesario que los servicios públicos de salud se encuentren disponibles para la población, que tanto hombres como mujeres (y menores) puedan acceder a ellos, que cumplan con los estándares de calidad internacionales, que perduren en el tiempo y que este tipo de atención sea aceptada por las personas usuarias.
Deben privilegiarse tecnologías apropiadas y los servicios deben ser atendidos por personal con la formación adecuada, respetando las costumbres de lugar, siempre y cuando estas no vulneren ningún derecho, y la cultura de la población. Para contribuir a mejorar esta situación, las actividades que se van a desarrollar a lo largo de los 12 meses de duración del proyecto se dirigirán principalmente a la organización de caravanas sanitarias en las zonas rurales para atender las necesidades de la población, la formación para profesionales de salud, sensibilización a responsables de las fábricas de alimentación de la zona y dueños de las tierras donde trabajan las mujeres, o la movilización de mujeres influyentes en la política regional.
Amaia Fernández