Tal y como señala el texto, este acuerdo, además de desarrollar el Compromiso por la Sanidad Pública firmado en Castilla y León en febrero de 2013, supone que Castilla y León sea la primera que desarrolla el pacto por la sanidad, la ordenación profesional y la gestión clínica por procesos firmado en julio de 2013 por el Ministerio de Sanidad, el Consejo General de Enfermería y el sindicato SATSE a nivel nacional. Pacto que, a nivel nacional, podría estar en crisis, tal y como han indicado los firmantes del mismo.
Con ello se pretende cumplir, entre otros, “el objetivo de garantizar la calidad de los servicios públicos en base a la adopción de un modelo de enfermería orientado al cuidado de los pacientes, en el marco de una gestión pública que sea ágil, transparente, sujeta a control público y con la participación de la representación de los profesionales enfermeros”.
Así, el acuerdo aborda compromisos en torno a once líneas: especialidades de enfermería; historia clínica; necesidades de profesionales sanitarios; competencias avanzadas en enfermería; papel de la enfermería en Atención Primaria; papel de la enfermería en Atención Especializada; prescripción enfermera; gestión clínica; bioseguridad; registro de los profesionales sanitarios de Castilla y León e investigación enfermera.
En concreto, el acuerdo, en cuanto a las especialidades de enfermería, pretende avanzar en el reconocimiento y la consolidación de las mismas, para lo cual se realizarán los estudios necesarios que determinen las medidas a adoptar para la definición de dichos puestos y la forma de acceso a los mismos.
Mayor agilidad
También se propondrá al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la agilización de los procedimientos de acceso excepcional al título de especialista y se promoverá la realización de un plan para implantar progresivamente los puestos de trabajo de enfermero especialista, comenzando por las especialidades ya existentes.
El acuerdo permitirá un impulso decidido para la generalización de las competencias avanzadas en enfermería que ya se desarrollan en los centros de salud y unidades hospitalarias.
Para ello, se pretende reforzar la figura del enfermero de Atención Primaria como gestor de los cuidados de los pacientes y se realizará una experiencia piloto con un sistema de triaje de enfermería que permita la evaluación inicial de los pacientes que soliciten una consulta en el centro de salud, de manera que se canalice la atención o la utilización de los recursos más adecuados.
Además, se fomentará la atención domiciliaria con el fin de facilitar la dedicación de un mayor porcentaje de tiempo a la atención de los pacientes crónicos en su domicilio dentro de la programación efectiva del trabajo de los enfermeros, algo que el consejero, Antonio Sáez Aguado, ha señalado que tiene mucha relación con la atención a la cronicidad.
En cuanto a la Atención Especializada, uno de los objetivos que marca este acuerdo es la revisión del papel de los enfermeros en las consultas hospitalarias y la implantación de nuevas consultas propias basadas en técnicas y procedimientos propios de la enfermería.
Gestión clínica
Sobre gestión clínica, los Colegios de Enfermería y SATSE establecen las líneas generales en las que se basarán estos nuevos modelos de gestión.
Entre las finalidades de este sistema se encuentra la de “tratar de promover una organización que oriente la actividad hacia el proceso asistencial y a la atención integral de la salud del paciente, así como motivar a los enfermeros mediante su implicación en la gestión de los recursos”.
Este acuerdo contempla también garantizar el carácter público de las unidades y áreas de gestión y mantener sin cambios la actual vinculación de los profesionales.
Otra de las líneas maestras de este documento, ahora publicado en el BOCYL, es la de llevar a cabo proyectos de investigación por parte de los profesionales enfermeros en aquellas materias en las que se requiera un mayor desarrollo de sus competencias o una mayor actualización de sus conocimientos.
Para ello, se facilitará la intensificación de los profesionales que dirijan proyectos de investigación relevantes de forma que, con la contratación de sustitutos, se pueda compatibilizar su jornada asistencial con las tareas de investigación. En una próxima convocatoria, ha señalado Sáez Aguado, se sacarán diez plazas, ocho para médicos y dos para enfermería.
Finalmente, el acuerdo incluye diversas iniciativas en relación con las bioseguridad, la prescripción enfermera y el registro de profesionales.
Gema Romero