Ante este panorama, el grupo de enfermeros autores de la investigación decidió comprobar los niveles de conocimiento de las gestantes en relación al uso del cinturón y constató la necesidad de información y educación para combatir prácticas incorrectas que pudieran comprometer la salud de la madre y el hijo.
“Mediante nuestro trabajo como matronas de atención primaria nos dimos cuenta del desconocimiento y las dudas que le surgen a la mujer embarazada sobre la seguridad vial durante la gestación; hecho que nos llamó la atención, puesto que en el día a día de casi cualquier gestante se incluyen desplazamientos en vehículos motorizados durante toda el embarazo. A la hora de realizar la búsqueda bibliográfica, observamos cómo para la gestante existe poca información disponible de fuentes fiables”, explica Eduardo Martínez, uno de los autores del estudio.
Educación
Las matronas han realizado el estudio observacional descriptivo en poblaciones de las áreas de salud de Polán (Toledo), Navalmoral de la Mata (Cáceres) y Leganés (Madrid). En total participaron 327 mujeres que cumplían el criterio de ser primigestas y ser captadas para el estudio en el primer mes de embarazo. La mejor vía, según los autores, para “conseguir un uso correcto del cinturón de seguridad es a través de la educación sanitaria. Bien sea en Atención Primaria por parte de la matrona -de forma individual o en las clases de preparación al parto- o bien mediante una educación a través de los medios de comunicación o folletos informativos. En cualquier caso, consideramos que es fundamental una adecuada formación a los agentes de salud, en este caso principalmente a las matronas de atención primaria, sobre las recomendaciones en materia de seguridad vial durante el embarazo, pues que de forma general, esta no se incluye durante el programa formativo de las matronas”, añade Martínez.
Según el estudio, sólo un 16 por ciento de las mujeres recuerda haber recibido información con respecto a la seguridad del automóvil como parte de su educación prenatal. La mayor parte de las gestantes encuestadas afirman escuetamente que el cinturón debe ser colocado por debajo del abdomen. La forma correcta de usar el dispositivo de retención es ajustar la banda inferior pélvica lo más baja posible y ceñida a la pelvis y nunca sobre el estómago o el vientre y situar la banda superior entre los dos senos, sobre el hombro y alejado del cuello. Por otra parte, seis de cada diez conocen la existencia de un dispositivo específico que se usa de forma conjunta con el cinturón para que este no haga presión sobre el abdomen.
La matrona recuerda que “se puede conducir durante toda la gestación siempre y cuando la mujer se encuentre cómoda, teniendo en cuenta que la mujer no sólo se somete a un riesgo cuando conduce, sino cuando viaja en un vehículo a motor, esto ocurre hasta el final de la gestación, ya que la mujer debe acudir a numerosas consultas prenatales, así como al hospital para que sea atendida durante el proceso de parto”.
Por otra parte, en desplazamientos más largos “no se debe olvidar la importancia de realizar paradas cada dos horas para poder caminar y así disminuir el riesgo de trombosis, propio de las gestantes”, concluye Martínez.
David Ruipérez