Estos expertos basan sus conclusiones en poco más de 7.000 adultos trabajadores que respondieron al Estudio del Panel Socioeconómico Alemán, una encuesta representativa anual de la población alemana, en 2009 y 2011, cuando se hicieron preguntas sobre el asma.
El estudio abarcó un periodo de grave recesión económica en toda Europa, que comenzó en 2008, y se preguntó a los encuestados en 2009 sobre cómo veían de probable que perdieran su puesto de trabajo durante los próximos dos años. Sus respuestas se calificaron en incrementos del 10 por ciento, de cero a 100 por cien, y se dividieron en alta frente a baja o ninguna amenaza.
Entre 2009 y 2011, se diagnosticaron 105 nuevos casos de asma en el grupo de estudio, la mitad de los cuales eran mujeres. Los que sentían que la probabilidad de perder su trabajo durante los próximos dos años era elevada tendían a ser un poco más jóvenes, con un nivel inferior de educación y un ingreso mensual más bajo, y con más probabilidades de no estar casados que los que sentía que el riesgo era bajo o inexistente.
Aquellos que no sentían que su permanencia en su puesto laboral era segura eran menos propensos a tener contratos permanentes y más propensos a ser diagnosticados con depresión. Después de tener en cuenta diversos factores sociodemográficos, la depresión y el estilo de vida, el análisis indicó que el riesgo de asma parecía aumentar con el incremento de la inseguridad laboral.
Por cada aumento de un 25 por ciento en la percepción de amenaza de perder el empleo, el riesgo de asma se incrementó en un 24 por ciento. Entre los que creían que eran muy propensos a perder su puesto de trabajo, el riesgo de asma se elevó al 60 por ciento en comparación con los que pensaban que la pérdida del empleo era poco probable o inexistente.
Según los autores, al ser un estudio observacional, no hay conclusiones definitivas sobre causa y efecto, pero dicen que sus resultados son "consistentes con estudios epidemiológicos, que han demostrado que el estrés psicológico, en particular, el estrés relacionado con el trabajo, puede ser un factor de riesgo para la aparición de asma".
Europa Press