El fallo firme y dictado de conformidad con las partes contempla la eximente incompleta de haber actuado bajo la dependencia del alcohol y otras drogas, por lo que, además, la juez impone también como medida de seguridad que la acusada afronte un periodo de libertad vigilada consistente en realizar un tratamiento médico para su patología en un centro adecuado a la misma.
Según indica la sentencia, los hechos tuvieron lugar en mayo de 2012 cuando, de madrugada, la acusada trató de arrancar las vías a dos de las pacientes que había allí ingresadas, de modo que cuando el personal sanitario trató de impedirlo, comenzó a gritarles y a insultarles.
En este sentido, la condenada propinó una "fuerte patada" a una de las enfermeras antes de que otro de los compañeros consiguiera inmovilizarla mediante la "fuerza mínima imprescindible". Como resultado del ataque, la enfermera tuvo que ser atendida por contusión en el costado izquierdo y cara externa del muslo izquierdo, lo que la mantuvo alejada de sus ocupaciones habituales dos de los cuatro días que tardó en curar.
La sentencia condena además a la agresora por una falta de lesiones al pago de una multa consistente en tres euros diarios durante 30 días.
Europa Press