Leche, cereales, fruta y aceite de oliva son los ingredientes básicos que tiene que tener el desayuno saludable. Más de 30.000 alumnos de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad de Madrid se forman cada año con la ayuda de enfermeras de Atención Primaria en 385 colegios de la región. El consejero de Sanidad de la Comunidad, Jesús Sánchez Martos, ha acudido este viernes al colegio Madrid Sur, coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación, y, tras desayunar con los más pequeños, ha avanzado que “se están planificando actuaciones para educar a la población infantil y extender entre estos la dieta mediterránea tradicional, priorizando el consumo de frutas, verduras y alimentos bajos en grasas animales y reduciendo, a la vez, el consumo de bollería industrial”. Asimismo, Sánchez Martos ha aconsejado a los padres que dediquen tiempo a desayunar con sus hijos, “tanto para prepararlo como para compartir ese momento con ellos”.
En esta ocasión, el desayuno ha estado amenizado por un espectáculo de títeres, dirigido también por enfermeras, que han ido explicando en qué orden y qué alimentos tenían que comerse los niños. “Los consejos que les damos siempre suelen llegar mejor a través de muñecos. Ellos lo aprenden en estas jornadas y luego van a sus casas para enseñárselo también a sus padres”, resalta Gascón.
“Con estos desayunos en un principio queremos fomentar que consuman los alimentos básicos como son los lácteos, la fruta y los cereales para evitar la ingesta de bollería industrial. Estamos observando que cada vez más los niños o no desayunan o están comiendo cosas que no son buenas para su crecimiento”, manifiesta Regina Sanz, enfermera residente de Enfermería Familiar y Comunitaria del centro de salud Rafael Alberti.
La iniciativa pretende que los niños y padres, una vez que han aprendido estas técnicas, sigan utilizándolas. “Hay que enseñarles lo que es un desayuno saludable y que es importante realizarlo no sólo un día, sino todos”, cuenta Lorena Guardiola, estudiante de enfermería.
Para Elena Navarro, enfermera de este centro escolar, “que haya una profesional en el colegio supone una gran seguridad para los niños y para sus padres”. “En algunos colegios es más necesario que haya enfermeras porque tienen necesidades especiales, pero actualmente hay muchos niños con alergias que antes no existían, con diabetes… Estas son enfermedades que tienen que tener un gran seguimiento y, sobre todo, durante las comidas, es necesario que nosotras controlemos a los niños para que no haya ningún problema”, explica Navarro.
La enfermera, responsable de unos 400 niños del centro, considera necesario que exista la figura de la enfermera escolar porque “es bueno que la salud siempre esté en todas partes”.
Ángel M. Gregoris