Además de la experta opinión de los distintos asesores jurídicos de ambas organizaciones, la Mesa de la Profesión Enfermera cuenta con el dictamen de un prestigioso despacho de abogados que confirma que los cambios promovidos a última hora en el texto normativo del Ministerio de Sanidad son un “auténtica chapuza” desde el punto de vista jurídico.
En este sentido, el dictamen, cuyos fundamentos se darán a conocer la próxima semana en una rueda de prensa en Madrid, avala las distintas acciones legales, que la Mesa de la Profesión Enfermera pretende poner en marcha una vez se publique en BOE el RD, algo que, 27 días después de su aprobación en Consejo de Ministros, aún no se ha producido. Se trata de un retraso muy poco habitual que, a juicio de la Mesa, constata que sus propios responsables son conscientes de los errores cometidos y, por ello, intentan dilatar su entrada en vigor lo máximo posible.
Nuevas campañas de comunicación
De manera paralela, Organización Colegial y SATSE han reunido hoy a sus responsables de comunicación para reforzar la intensa campaña de comunicación puesta en marcha para dar a conocer a ciudadanos y profesionales las graves consecuencias que para ellos tendrá la entrada en vigor de la normativa del PP. Así, se han acordado nuevas estrategias dirigidas a mejorar la eficacia de los mensajes, impulsando nuevas campañas y mejorando las actuaciones de información y sensibilización en todos los ámbitos (medios de comunicación, jornadas, reuniones, material informativo -guías, folletos-, entorno 2.0…).
Las campañas de comunicación dirigidas a los ciudadanos informarán de cómo históricamente los enfermeros han usado o indicado determinados medicamentos de prescripción médica a través de protocolos realizados por equipos multidisciplinares o por las autoridades sanitarias. Todas estas actuaciones, que forman parte de la práctica enfermera, serían vetadas y prohibidas tras la publicación en el BOE del Decreto. El nuevo texto modificado por el Gobierno obligará a que el paciente, ante la más mínima variación de su estado, se vea obligado a acudir al médico para que le diagnostique, prescriba una o realice el seguimiento del tratamiento. Esto conllevará más esperas, más consultas y más gestiones para los ciudadanos y pacientes, afectando muy directamente al desarrollo normal de la asistencia sanitaria.
Finalmente, en el caso de los profesionales, también se van a desarrollar compañas informativas para poner en su conocimiento la nueva situación creada por el Gobierno del PP y la obligación de cumplir con la legalidad vigente, es decir, de ajustarse estrictamente a lo establecido en el Real Decreto. De lo contrario, los enfermeros estarán actuando en contra de la ley y su Código Deontológico, asumiendo una responsabilidad profesional que no les corresponde, con las pertinentes consecuencias de todo tipo: posible comisión de un delito de intrusismo profesional, posibles denuncias por lesiones o por homicidio; y en todo caso, la no cobertura por parte de la póliza de responsabilidad civil.
Redacción