La investigación sugiere que esta nueva plataforma de diagnóstico podría ser un sustrato eficaz para una nueva generación de dispositivos de diagnóstico implantables y sistemas portátiles inteligentes. El grupo de investigadores estadounidenses combinó diferentes hilos conductores que se introdujeron en los compuestos sensores físicos y químicos conectados a un circuito electrónico inalámbrico. En los hilos se recogieron datos sobre salud del tejido (información como presión, tensión, deformación o temperatura), también se informó sobre niveles de glucosa que pueden ser cruciales para determinar situaciones como si una herida se está curando, si la infección está surgiendo o si el cuerpo está equilibrado químicamente. Estos resultados se enviaron de forma automática a un ordenador y a un teléfono móvil.
La principal característica de esta plataforma tridimensional es que es capaz de adaptarse a cualquier estructura compleja, ya sea a órganos, heridas o implantes ortopédicos. Además, a pesar de que será necesario realizar más estudios en algunas áreas, como por ejemplo la investigación de biocompatibilidad a largo plazo, los investigadores afirman que estos resultados iniciales permiten optimizar los tratamientos específicos para cada paciente.
“Este nuevo dispositivo de diagnóstico constituye una característica única que no está disponible en otras plataformas de diagnóstico flexibles” informa Sameer Sonkusale, autor principal del estudio. “Consideramos que estos dispositivos podrían ser utilizados como suturas inteligentes en implantes quirúrgicos, vendas inteligentes para controlar la cicatrización de heridas o ser incluso integrados en telas textiles. Funcionarán como monitores de salud personalizados para cada paciente” añade el investigador.
Hasta ahora, este tipo de estructuras para sistemas implantables eran únicamente bidimensionales lo que limita su uso para tejidos de la piel, de acuerdo a la investigación. Además, hasta ahora los materiales que han de utilizarse son de precio elevado y requieren un proceso especializado. “Por el contrario, este material es abundante, delgado y flexible y puede ser manipulado fácilmente”, explica el investigador postdoctoral de la División de Ciencias de la Salud de Harvard y coautor del artículo recientemente publicado. “Además, los analitos pueden ser entregados directamente al tejido mediante el uso de características de absorción natural del hilo” concluye el investigador.
Marina Vieira