El último proyecto de Enfermeras Para el Mundo (EPM) en Senegal, con apoyo financiero del Parlamento de Andalucía, tiene como protagonistas a estas “madrinas”. A través de módulos de contenidos específicos para formar a estas mujeres, que han sido elaborados y validados por el equipo sanitario local y una representación de la comunidad, las Banjenou Gox van a contribuir a que menos senegalesas mueran durante el embarazo, parto y postparto. Formadas en aspectos básicos de la salud materno infantil, la salud reproductiva de los adolescentes, la búsqueda precoz de cuidados en el embarazo, el parto y el postparto o técnicas de comunicación, ellas a su vez -y por su importante rol en la comunidad- puede asesorar asimismo al resto de mujeres y ayudarlas para realizar el seguimiento del embarazo de forma adecuada, planificar el momento del parto, los cuidados al recién nacido, etc…
Con esta acción, EPM pretende contribuir a la reducción de las cifras de mortalidad de madres e hijos. En Sédhiou, fallecen 152 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos por causas relacionadas con la gestación o el proceso de alumbramiento. Menos de la mitad de las mujeres -un 47%- da a luz en las estructuras sanitarias, y la tasa de prevalencia contraceptiva es del 10%, cuando el objetivo del país es del 27%. Sus hijos también se ven expuestos a una morbimortalidad elevada: la tasa de mortalidad de menores de cinco años es de 65 niños/1.000 nacidos vivos.
La situación de esta región de Senegal, común a muchos países escasos de recursos humanos y materiales, no responde a una única causa, sino que confluyen muchos factores, entre los que destacan la insuficiente información sobre sexualidad y medidas anticonceptivas de los adolescentes, las deficiencias de los profesionales sanitarios en la acogida y atención, la escasa participación de los hombres en los cuidados de salud de las mujeres y los niños, la inefectiva gratuidad de los cuidados sanitarios a la infancia, la insuficiencia de personal sanitario cualificado, la persistencia de los partos en domicilio o la falta de medios de transporte para asegurar el traslado de las parturientas.
“Hasta el momento se han formado 32 mujeres de un total de 417 previsto. También se ha realizado un taller de sensibilización dirigido a hombres de mayor influencia en sus comunidades, como imanes, profesores, personal sanitario, etc…para sensibilizarlos sobre los derechos de las mujeres en el ámbito de la salud y los retos pendientes de abordar y conseguir”, explica Encarna Pinto, directora de EPM.
No obstante, “esto es sólo una estrategia más. Para reducir la mortalidad materna y neonatal es necesario e importante también mejorar la atención sanitaria a las mujeres con complicaciones en el embarazo, el parto o el postparto, y los cuidados obstétricos y neonatales de urgencia de base, la asistencia de los partos por personal cualificado y un mayor acceso a los métodos de Planificación Familiar”, añade Pinto.