Por ello, con motivo de la Semana de la Inmunización, promovida por la Organización Mundial de la Salud del 24 al 30 de abril (OMS) 18 entidades, entre ellas el Consejo General de Enfermería se han unido en la campaña “Las vacunas cuentan a lo largo de toda la vida”, promovida por MSD España. Su objetivo es mejorar el conocimiento sobre la importancia y los beneficios de las vacunas en niños, adolescentes y adultos. “Las vacunas juegan un papel relevante en la salud pública, pero todavía millones de personas no se vacunan y, por tanto, son vulnerables frente a enfermedades prevenibles” ha afirmado Joaquín Mateos, Director Médico de MSD España en uno de los actos de difusión de la campaña.
De hecho, como explica Fernando Moraga Llop, vicepresidente de la Asciación Española de Vacunlogía muhcas veces se olvida “que la vacunación se desarrolla a lo largo de toda la vida. Vacunamos a la embarazada, para proteger al bebé, continúa durante toda la edad pediátrica, pero también en los adultos y cuando se llega a la vejez”. Esto es debido, como explica este pediatra, a la que inmunización que proporcionan las vacunas se pierde con el tiempo. “Es importante, en la edad adulta, realizar revacunaciones, pues se produce la inmunosenescencia, que consiste en la pérdida de la inmunidad, y eso obliga a ir poniendo dosis de recuerdo de ciertas vacunas”, explica Moraga. A ello se añade el que, gracias a la investigación, surgen nuevas vacunas para la edad adulta.
Escasa vacunación en profesionales
Entre las entidades que apoyan esta iniciativa se encuentra el Consejo General de Enfermería. Como explicaba Rafael Jesús López, vicesecretario general del CGE, “desde el Consejo somos defensores a ultranza de la vacunación, también de los profesionales sanitarios”. Sin embargo, aunque no hay cifras exactas las tasas de vacunación entre sanitarios son incluso más bajas que en el resto de la población adulta, al situarse por debajo del 30%.
La forma de incrementar la adherencia, para el vicesecretario del CGE está en la formación e información de los propios profesionales. “Los enfermeros tienen la obligación ética de proteger la seguridad del paciente y para ello es esencial el estar vacunado, evitando daños colatorales al paciente”.
Además, como señalaba Rafael López, los enfermeros han de conocer que si contraen una enfermedad infecciosa, como la gripe, para la que existe vacuna eficaz, pero que no se han puesto, “puede darse el caso de que no puedan beneficiarse de la contingencia profesional derivada de la enfermedad infecciosa que ha contraído”. Así, la vacunación es importante “por salud pública del trabajador, por la seguridad del paciente, y también para beneficio del sistema de protección de garantías de la seguridad social”.
Por ello, desde el Consejo General de Enfermería recomiendan que todos los profesionales, y los enfermeros los primeros, deben informarse, a través de su servicio de prevención de riesgos laborales, de las vacunas que debe ponerse en función del riesgo específico de su puesto de trabajo.
Gema Romero