La ministra ha querido reflejar que existe un “problema acuciante” con las agresiones a personal sanitario y de este modo ha justificado la “inminente” puesta en marcha de este protocolo que incluye la creación de un interlocutor policial por territorio para estar en contacto con “todos los colectivos sanitarios” y ser consciente de las necesidades de los profesionales. Este interlocutor policial por territorio tendrá la responsabilidad de garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios, será un cauce de comunicación entre los cuerpos policiales y los responsables del centro sanitario y estará encargado de coordinar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario en el ámbito territorial que le sea propio.
Colectivo vulnerable
Por su parte, el ministro del Interior Juan Ignacio Zoido ha celebrado la puesta en marcha de este protocolo ya que considera que es importante para “conocer la realidad desde su base para dar una respuesta inmediata” a un problema “social”. Zoido ha definido a los profesionales sanitarios como un “colectivo vulnerable” y desde el ministerio se ha prometido estar “siempre atentos para adaptar y aumentar las medidas que hoy entran en funcionamiento”. Ha añadido que este protocolo tiene como objetivo “impedir cualquier tipo de violencia o intimidación, ya sea verbal o física” y ha añadido que protegerá en caso de agresiones ya sean “en el ámbito público o privado”.
Desde el colectivo de enfermería Florentino Pérez Raya, vicepresidente segundo del Consejo General de Enfermería, ha manifestado su satisfacción con esta medida presentada hoy ya que desde “2008 el Consejo General de Enfermería hizo una encuesta que revelaba que el 33% de los profesionales sanitarios han sufrido una agresión en algún momento de ejercer su profesión, siendo la profesión sanitaria donde más agresiones se han sufrido”. Por esta razón el colectivo enfermero aplaude “la iniciativa del Ministerio de Interior y de Sanidad para intentar paliar en lo posible este tipo de agresiones”.
Además de las medidas expuestas, desde el Ministerio de Sanidad se está trabajando en la creación de un Sistema de Información de Agresiones del Sistema Nacional de Salud. El objetivo es triple: reunir todos los datos de agresiones de todas las profesiones sanitarias que están recogidos en los registros de los servicios de salud autonómicos; identificar los puntos críticos y elaborar un mapa de riesgo de agresiones; y, sobre todo, elaborar una evaluación periódica de los incidentes recogidos y de las medidas adoptadas, con el objetivo de tomar las acciones oportunas en tiempo y forma. Marina Vieira