La Organización Colegial de Enfermería quiere denunciar públicamente la baja catadura moral y manifiesta insolidaridad de aquellos vecinos –afortunadamente, una minoría- que hostigan con carteles amenazantes a los profesionales sanitarios que luchan contra el COVID-19 para que abandonen su vivienda por miedo a ser contagiados. No cabe mayor desprecio para los miles de profesionales también empleados de supermercados o Fuerzas y Cuerpos de Seguridad- que se juegan su propia salud para cuidar, atender o proporcionar seguridad a todos los ciudadanos.