Madrid, 6 de mayo de 2025.- El asma es una enfermedad que no se cura, pero se puede tratar y controlar. En España hay más de tres millones de personas que padecen asma según el Centro de Investigación Biomédica en red de enfermedades respiratorias; y se estima que hasta un 60-70% de los asmáticos no tienen bien controlada la enfermedad.  

 “Con estas cifras encima de la mesa, conseguir una buena adherencia al tratamiento es el principal desafío en el abordaje del asma y las enfermeras tienen mucho que aportar”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Por su cercanía al paciente, las enfermeras tienen un papel fundamental en las pruebas diagnósticas y en el seguimiento del paciente, pero, sobre todo, son claves en su educación enseñándoles a manejar su patología para conseguir así una mejor adherencia al tratamiento y evitar posibles complicaciones”, prosigue Pérez Raya.

“La falta de adherencia al tratamiento no sólo incrementa los síntomas y las crisis asmáticas, sino que también puede tener consecuencias fatales,” comenta Alejandro Pastor, enfermero y coordinador del comité de comunicación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “Se calcula que cada año fallecen en España entre 900 y 1.000 personas por asma, muchas de ellas por no seguir adecuadamente su tratamiento. Desde la enfermería, trabajamos para que esto no suceda, mediante intervenciones educativas, seguimiento personalizado y estrategias de empoderamiento del paciente”, añade.

Además, en el asma el abordaje del paciente debe ser individualizado, por lo que es importante realizar un seguimiento adecuado de cada persona para conocer las características concretas de cada tipo de asma es esencial para poder adaptar la mejor terapia en cada caso.

“No todos los pacientes asmáticos son iguales, y ahí es donde la enfermería especializada marca la diferencia,” resalta Pastor. “A través de entrevistas clínicas, monitorización de síntomas y técnicas como el control del pico flujo, las enfermeras respiratorias ayudamos a establecer un plan de acción adaptado a cada persona. Este enfoque individualizado mejora el control, reduce los ingresos hospitalarios y aumenta la calidad de vida del paciente”, añade.

Gasto sanitario

El asma es una enfermedad con un gran impacto no sólo sobre los pacientes, sino también sobre la sociedad en términos de calidad de vida, absentismo laboral y escolar, consumo de recursos y muertes.

El estudio ASMACOST, que evalúa el coste económico de esta enfermedad en España, determina que los costes por asma en nuestro país representan el 2% del gasto sanitario total, donde el 70% de estos gastos derivan de las consecuencias del mal control de la enfermedad.

“Detrás de ese gasto hay sufrimiento evitable. Si conseguimos controlar el asma, no sólo mejoramos la vida de las personas, también reducimos la presión sobre el sistema sanitario,” concluye el coordinador del comité de comunicación de SEPAR.

Madrid, 5 de mayo de 2025.- En una nueva muestra de corporativismo mal entendido, el sindicato médico Amyts intenta desprestigiar el trabajo y menospreciar la formación de las 345.000 enfermeras y enfermeros españoles en un intolerable comunicado que sólo tiene por objeto desinformar y alarmar a la población y, a la vez, presionar al Ministerio de Sanidad para que la Ley del Medicamento permanezca inmutable al devenir de los tiempos y se pueda adaptar a la realidad sanitaria del año 2025.

Amyts niega la competencia y capacidad de las enfermeras españolas exponiendo unas supuestas amenazas en materia de salud pública en el caso de aprobarse la modificación de la Ley del Medicamento e incluir a las enfermeras como un profesional con facultad prescriptora como ahora figuran podólogos, odontólogos, veterinarios y los médicos. Concretamente, en un párrafo infame en opinión del Consejo General de Enfermería, el sindicato asegura que: “Se trata de dar capacidad de prescripción de medicamentos con peligrosidad, riesgo de uso anormal y tratamientos parenterales a colectivos con menor formación y capacitación en el ámbito de la fisiología y la farmacología humana y que, por tanto, no pueden ofrecer las garantías necesarias en cuanto a la calidad y control de los efectos de la prescripción; lo que podría derivar en errores terapéuticos, comprometer el equilibrio del tratamiento y afectar directamente a la salud y el bienestar de los pacientes”.

Como se comprometió este Consejo General, cualquier ataque en esta línea se llevará ante la Justicia de forma inmediata y así se ha hecho ante este último comunicado de Amyts y otros similares de organizaciones profesionales, sociedades científicas o sindicatos médicos. No se va a permitir ninguna vejación más a las enfermeras ni que se confunda a la población con argumentos espúreos.

“No vamos a tolerar que se afirme que lo que dicta la legislación vigente en materia de indicación de medicamentos por parte de las enfermeras atenta contra la salud de las personas. Es una vergüenza. Los profesionales de Enfermería están capacitados, por formación y por ley, para indicar fármacos en el ámbito de sus competencias. Son medidas que agilizan y mejoran el sistema sanitario, acciones incorporadas plenamente en algunos de los sistemas sanitarios más avanzados del mundo”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE).

No obstante, esas afirmaciones son un atentado a la verdad y pretenden infundir miedo y desconfianza en la población hacia los 345.000 profesionales de Enfermería que hay en nuestro país. Además, demuestran ignorancia, pues cualquier enfermera ha recibido los suficientes créditos de formación en farmacología durante sus estudios de Grado e incluso más que algunas de las profesiones que hoy en día ya están incluidas en la Ley con capacidad prescriptora.

En la misma línea, intentan desprestigiar los sistemas sanitarios internacionales que han apostado por la prescripción enfermera cuando distintos estudios avalan su impacto positivo en la atención al paciente. Aducen que, en otras naciones, incluso existiendo esta regulación, existe un mayor control y restricción sobre la misma. Desconocen, pues, que todo el desarrollo de la prescripción enfermera se basa en actuaciones coordinadas, controladas y regladas y se circunscriben, como decíamos, a actuaciones con fármacos en el ámbito de las competencias de las enfermeras. La hiperbolización de la realidad y los supuestos riesgos no es de recibo ni propia de un sindicato serio.

Por otra parte, cabe recordar que toda esta normativa surge fruto del consenso de la Enfermería con los propios representantes de los médicos -tanto a nivel profesional como sindical- y el Ministerio de Sanidad. Que hace unos años aprobaran esas medidas y ahora las tachen de “peligro público” resulta sonrojante.   

Contradicción

Por otra parte, el comunicado de Amyts incurre en contradicciones, pues en otro párrafo afirma: “Podríamos entender un modelo de indicación de enfermería en el entorno de sus competencias de cuidados, por la excepcional labor que realizan en su ámbito de competencias”. Entonces, ¿por qué atacar a la enfermería, si ese es, precisamente, el espíritu de la nueva redacción de la ley del Medicamento? Se trata de adaptar una norma con más de dos décadas a sus espaldas a la realidad sanitaria del año 2025, donde existe una legislación -Real Decreto 954/2015- que regula la indicación de determinados fármacos y productos sanitarios dentro de las competencias enfermeras.

El fin de todos esos cambios normativos es conseguir un sistema sanitario más ágil y eficiente, moderno, no -como parecen temer algunos colectivos médicos- un sistema donde las enfermeras hagan labores de los médicos, sino una labor colaborativa, cada uno desde sus competencias y obligaciones, con los pacientes y la sociedad como centro del sistema.

Madrid, 23 de abril de 2025.- España cuenta con una enfermera escolar por cada 6.368 alumnos. Así lo recogen los datos obtenidos por el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE). “Aunque los datos han mejorado en los últimos años, siguen siendo muy preocupantes”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. La media de la Unión Europea es de una enfermera escolar para 750 alumnos. “Es necesario abordar con carácter urgente la implantación de esta figura en todo el territorio nacional. Y, para ello, debe existir una coordinación entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas para que todos los criterios que se establezcan sean homogéneos, en relación, a sus competencias, formación, dependencia y grado de integración de la enfermera escolar en la Comunidad Educativa. Resulta inconcebible que, en los tiempos en los que estamos, un niño con una enfermedad tenga que renunciar a ir al colegio que quiera por no poder disponer el centro de enfermera escolar”, añade Pérez Raya.

Los datos presentados reflejan que la figura de la enfermera escolar es insuficiente en muchas comunidades autónomas. Cantabria, por ejemplo, sólo cuenta con cuatro enfermeras por cada 89.787 alumnos; País Vasco tiene 10 enfermeras para 363.716 alumnos o Asturias que tiene siete enfermeras para 129.015 alumnos.

Comunidades autónomas como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña la figura de la enfermera escolar no es exclusiva en los centros educativos, sino que se trata de refuerzos esporádicos desde la Atención Primaria. “Desde el CGE apostamos por un modelo en el que las enfermeras dediquen toda su jornada en los centros educativos con un enfoque en promoción de la salud, prevención de las enfermedades y adquisición de hábitos saludables”, expone Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.

Diploma de acreditación

El Observatorio de Enfermería Escolar está compuesto por la organización colegial y los colegios profesionales de enfermería, asociaciones científicas de enfermería escolar, universidades, asociaciones de pacientes y AMPAS y directores de centros educativos. “Apostamos por reorientar el modelo de salud y el educativo hacia una sociedad más sana mediante educación sanitaria. Las enfermeras somos un ejército de la salud y como tal, debemos estar presentes en los centros educativos. Los profesores tienen sus competencias y son los enfermeros escolares los únicos que pueden hacer un abordaje sanitario en los centros de salud”, aclara Ayuso.

Las posibilidades de actuación de las enfermeras escolares es muy amplio, va desde abordar de forma sistematizada la educación sanitaria y  para la salud, con la adquisición de hábitos de vida saludables, el cuidado y seguimiento de niños y niñas con patologías crónicas que sin una enfermera tendrían complicado su escolarización, minimizando el absentismo escolar y el laboral en sus padres, la atención de episodios agudos, a ser referentes y agentes de salud dirigidos no solo a los alumnos, sino también a profesores y familias. “Pedimos a los políticos una regulación nacional para la que un Diploma de Acreditación en Enfermería Escolar es muy necesario, lo que definiría muy bien las competencias y el itinerario formativo que tiene que tener una enfermera o enfermero para ejercer en un centro educativo”, expone Ayuso.

Comunidad educativa

“La enfermera escolar mejora el bienestar general de toda la comunidad educativa. En los últimos años, la publicación científica sobre la labor de la enfermería escolar ha dado una mayor visibilidad a nuestra labor, respaldándola con datos que muestras claramente el impacto positivo de esta figura en la salud y el bienestar de los estudiantes, así como en la mejora de la calidad educativa”, expone Silvia Morales, presidenta ejecutiva de la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE). “Seguimos reivindicando la necesidad de un marco legislativo estatal que garantice la implantación de la enfermería en todos los centros educativos del país asegurando una red integral de salud entre las escuelas y los equipos de referencia”, añade.

“Desde la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE) nos alegramos de compartir los datos que hemos trabajado conjuntamente con el Observatorio Nacional de Enfermería Escolar. Algunos avances que, aunque lentos, son ya imparables en España y esperamos que, desde el sector político ejecutivo, tanto a nivel nacional como autonómico, se pueda llevar a cabo un gran pacto por la enfermería escolar, dotando a cada colegio de España al menos, de un profesional enfermero”, resalta Natividad López, presidenta de AMECE.

Posicionamiento

El Consejo General de Enfermería lidera un posicionamiento a nivel nacional junto a otras organizaciones -la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE), Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), la Assosociació Catalana D’infermeria I Salut Escolar (ACISE), la Plataforma de Pacientes (POP), la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Asociación de Investigación en Prevención y Cuidados Comunitarios (PRECUICOM), Grupo PAIDI Innovación en Cuidados, la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia, Alianza General de Pacientes, Federación de Enfermedades Raras (FEDER), la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex, AEPNAA, la asociación Multi-Alergia, Dermatitis Atópica y Asma, ATX Elkartea, la asociación de intolerantes a la lactosa, ADILAC, la asociación de afectados por intolerancia hereditaria a la fructosa, AAIHF y la Federación de asociaciones de Celiacos de España, FACE, Alianza por el sueño, ConArtritis,  Fundación Síndrome de Dravet y Asociación Síndrome Phelan-MacDermid y la Confederación Andaluza CODAPA- para solicitar la creación de un reconocimiento nacional mediante la puesta en marcha de un diploma de acreditación para instaurar la figura de la enfermera escolar, garantizando que las necesidades de salud y sanitarias de los menores sean atendidas dentro del ámbito escolar. “No podemos olvidar que cerca del 19% de los niños y jóvenes tienen enfermedad crónica. Las enfermeras escolares realizan promoción y prevención de la salud en los centros escolares desde las edades más tempranas y para toda la Comunidad Educativa, garantizando que a futuro tengamos poblaciones más sanas”, aclaran desde el CGE.

Madrid, 4 de abril de 2025.- El Consejo General de Enfermería acogerá EL MARTES, 8 DE ABRIL DE 2025, la presentación del libro ‘El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España: Origen y Evolución’, que recopila la historia de la profesión desde mediados del siglo XIX.

El libro, elaborado por Carlos C. Álvarez Nebreda, enfermero, licenciado en documentación y doctor por la Universidad Complutense y José Antonio Ávila Olivares, enfermero y expresidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana, hace un repaso por los orígenes de la agrupación de la profesión de Enfermería en España y cómo tres profesiones han terminado unificadas en una bajo el paraguas de un organismo como es el Consejo General de Enfermería.

El evento contará con una entrevista a los autores del libro, una conversación entre Ascensión Pérez, enfermera y expresidenta del Colegio de Enfermería de Ourense, Laura Almudéver, presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia y Lucía Llobell, secretaria de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería, sobre el pasado, presente y futuro de la Organización Colegial y una conferencia magistral a cargo de Julián García Vargas, economista, político y exministro de Sanidad (1986-1991). 

Durante el acto se reivindicará la evolución de una profesión que ha ido creciendo año tras año con gran esfuerzo y con el trabajo de todos los enfermeros y enfermeras que, actualmente, están al mismo nivel de todas las profesiones sanitarias. La enfermería ha pasado de ser una profesión subordinada a una profesión completamente autónoma y este libro así lo constata.

CONVOCATORIA DE PRENSA

Día: MARTES, 8 de abril de 2025

Lugar: Consejo General de Enfermería. Calle de la Sierra de Pajarejo, 13. 28023 Madrid

Hora: 12:00h

Madrid, 13 de marzo de 2025.- El embarazo es un proceso fisiológico natural en la mujer que, aunque en la mayoría de los casos transcurre sin complicaciones, requiere de un seguimiento adecuado para detectar posibles alteraciones con el objetivo de prevenirlas o diagnosticarlas de manera temprana.

Para conseguir un buen control preconcepcional y un embarazo saludable, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de Italfarmaco ha publicado la Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería en Consulta Preconcepcional y Embarazo Saludable elaborada por profesionales de enfermería expertas en este ámbito, un ginecólogo y un médico de Atención Primaria.

“El embarazo es un proceso que requiere de un seguimiento adecuado para detectar posibles alteraciones con el objetivo de prevenirlas o diagnosticarlas de manera temprana”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Esta guía de recomendaciones aportará un gran valor en la práctica asistencial en la consulta preconcepcional, en el control prenatal durante un embarazo normal, incluyendo estrategias de prevención de complicaciones en el embarazo y elementos clave de la alimentación en el embarazo y la lactancia”, añade.

En esta publicación se abordan cuestiones tan relevantes como la importancia de la evaluación del estado de salud de la futura madre en la etapa previa al embarazo, como la necesidad de la suplementación con ácido fólico desde la preconcepción y durante el embarazo para la prevención de Defectos del Tubo Neural y otras malformaciones congénitas.

Se desarrolla, además, la importancia de una correcta suplementación durante el embarazo, así como estrategias de prevención de sus complicaciones. Y, se incluye un apartado relativo al periodo de lactancia, en la que se desgranan las principales recomendaciones nutricionales que la madre debería seguir durante esta etapa posterior al parto.

Es fundamental conocer la situación individual de cada mujer embarazada para identificar estos posibles riesgos de cualquier índole, pudiendo ser obstétricos, clínicos y/o psicosociales. Esto implica involucrar tanto a las mujeres como a sus parejas en el proceso de toma de decisiones, asegurando que reciben una información adecuada y personalizada.

 “Creemos que la educación es la base para mejorar los resultados de salud. Queremos reconocer el esfuerzo y la dedicación de los profesionales de la salud que han contribuido a la elaboración de esta guía. Su experiencia y conocimiento son invaluables para la promoción de la salud materna y fetal. Estamos convencidos de que esta guía tendrá un impacto positivo en la comunidad, ayudando a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre su salud y la de sus futuros hijos. Nuestro compromiso con la educación y la prevención se refleja en la creación de esta guía, que proporciona información esencial para un embarazo seguro y saludable”, argumenta Verónica Somodevilla directora de relaciones institucionales, pacientes y comunicación de Italfarmaco.

Matronas

La matrona, como referente de la salud sexual y reproductiva de la mujer, aborda, junto con otros profesionales de la salud, aspectos como la historia familiar y genética, el estado nutricional, la suplementación con ácido fólico, los factores ambientales, el consumo de tóxicos, como alcohol y tabaco, y las conductas de riesgo para enfermedades de transmisión sexual, entre otros. “El principal objetivo es evaluar el riesgo y ayudar a la mujer a alcanzar las mejores condiciones posibles respecto a su salud en el momento de comenzar el embarazo y debe formar parte de la asistencia prenatal de todas las mujeres, independientemente de su estado de salud”, comenta Montse Angulo, vocal matrona del Consejo General de Enfermería y presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante. “La matrona, como figura de referencia en la vida sexual y reproductiva de la mujer, es la profesional mejor cualificada para ayudar a las mujeres y sus parejas a lograr este objetivo, junto con la colaboración de otros profesionales”, añade.

Madrid, 7 de marzo de 2025.- Salarios más bajos, menor acceso a puestos de gestión, imposibilidad de conciliar la vida laboral con la familiar o invisibilidad son algunas de las barreras que encuentran las enfermeras en su día a día por el hecho de ser mayoritariamente mujeres, un 85% del total de la profesión. Por ello, el Consejo General de Enfermería recuerda, con motivo del Día Internacional de la Mujer, que -del mismo modo que la profesión ha luchado por ser reconocida dentro del sistema sanitario-, las mujeres no deben de cesar en su lucha por conseguir unos derechos laborales igualitarios a los hombres. “La situación que existe ahora no tiene nada que ver con la que existía hace unas décadas, pero todavía quedan muchas barreras por romper”, asegura Raquel Rodríguez, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.

Al inicio de 2025, el Ministerio de Sanidad publicaba un informe que reflejaba que a pesar de que el número de enfermeras multiplica por 5,9 al de hombres en la profesión, el porcentaje de hombres que ocupan puestos de gestión (4,8%) supera al de las mujeres (3,4%). “Su condición de mujer les asocia a otros lastres que impiden su avance profesional, como la invisibilidad o los problemas de conciliación de la vida familiar y laboral o directamente el machismo de la sociedad en la que vivimos. Todavía siguen existiendo personas que tienen un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones o tienen que aguantar que se dirijan a ellas de forma inadecuada solo por el hecho de ser mujeres”, expone la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.

Bajo el eslogan “Más educación, menos barreras”, el CGE resalta la importancia de educar en igualdad desde la infancia. “Hay que cambiar mentalidades, y para ello debemos empezar desde la infancia, en la adolescencia, en los centros escolares, las universidades… debemos de hablar de igualdad de género en todos los contextos y recordarles que el trabajo de las enfermeras consiste en cuidar y curar a los pacientes, la familia y las comunidades”, subraya la vicepresidenta del CGE.

Para acompañar la campaña, la Organización Colegial de Enfermería ha elaborado un vídeo en el que se puede ver a dos enfermeras de diferentes edades -una jubilada y otra en activo- que comentan cómo ha mejorado la imagen de la profesión de cara a la población, y abordan las barreras que todavía quedan pendientes de superar. Al final del vídeo, se aparece en la imagen una niña sobre la que se plantea la pregunta: “¿Qué futuro le espera a ella?”. Una pregunta que invita a reflexionar y a seguir luchando para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.

Estereotipos sexuales


Durante estos últimos años, las enfermeras han luchado contra el machismo al que se enfrenta la profesión, especialmente frente al estereotipo sexual que, aunque cada vez en menor medida, se sigue viendo en tiendas de disfraces, publicidad de fiestas universitarias, series, películas o, incluso, en medios de comunicación.

“Nuestra profesión requiere una alta cualificación, una formación académica de cuatro años y dos de especialidad contando en estos momentos con un gran número de enfermeras con grados de máster y doctorado; una carrera universitaria que requiere una exigente nota de corte para acceder a ella; y unas profesionales que gozan de un gran prestigio en el ámbito internacional”, añade Raquel Rodríguez. Pese a ello, la presencia de enfermeras en la toma de las grandes decisiones sanitarias sigue siendo meramente testimonial, fruto del techo de cristal que todavía supone ser mujer en muchos ámbitos, algo que es preciso cambiar.

Durante todo el 8 de marzo, el Consejo General de Enfermería cambiará su logo de azul a morado para mostrar su compromiso con las mujeres y su lucha por los derechos.

Madrid, 28 de febrero de 2025.- La proteína alfa-1 antitripsina (AAT) se produce en el hígado para ayudar a proteger los pulmones. El déficit de esta proteína, conocido como DAAT - déficit de alfa-1 antitripsina-, es una enfermedad rara se estima que afecta solo a 14.500 personas en España. No tiene cura, pero sí existen diferentes opciones de tratamiento para retrasar el daño que la enfermedad produce a nivel pulmonar, siendo la adherencia al tratamiento una de las principales intervenciones a realizar por enfermeria y que más ayuda al control de la enfermedad. 

El desconocimiento de esta patología en el entorno sanitario, junto a la variabilidad de sintomatología con la que puede manifestarse dependiendo al órgano que afecte, hace que en múltiples ocasiones su diagnóstico se retrase, lo que acarrea consecuencias graves, limitando el abordaje adecuado y suponiendo un empeoramiento clínico, secuelas irreversibles y afectación psicosocial, tanto del paciente como de su familia.

Con el fin de mejorar el abordaje y pronóstico de las personas que viven con DAAT, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de CSL Behring- lanza la Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería en Déficit de Alfa-1 Antitripsina (DDAT), elaborada por profesionales de enfermería expertos en el manejo de esta afectación.

“Las enfermeras son esenciales en el cuidado y seguimiento de los pacientes con patologías a nivel respiratorio, siendo referentes para las personas, familiares y cuidadores, garantizando un buen uso y manejo de los diferentes dispositivos terapéuticos que existen, que mejoran la calidad de vida en personas con este tipo de dolencias”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Por tanto, esta nueva publicación supone una herramienta de gran valor en la práctica asistencial de personas con DAAT, mediante el refuerzo de elementos clave, como potenciar la autonomía de las personas, realizar unos cuidados de calidad adaptados a las necesidades y facilitar información a la persona afectada y a su entorno”, añade.

Diagnóstico precoz

Contar con un diagnóstico precoz es clave a la hora de afrontar el DAAT. Y, como es una enfermedad minoritaria, es preciso tener en mente su existencia para sospechar qué paciente pueda tener un DAAT. Por ello, es importante que todos los profesionales sanitarios dispongan de información y herramientas para detectar es déficit de alfa-1 antitripsina lo más precozmente posible. Esto es especialmente relevante en el ámbito de la Atención Primaria al ser la puerta de entrada al sistema sanitario.

Tabaquismo

Además de las patologías asociadas, los pulmones de la persona afectada se dañan más fácilmente al fumar o con la contaminación y/o polvo de su entorno. Suele afectar a varios miembros de la misma familia y un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir diferentes enfermedades pulmonares graves.

La prevención primaria realizada por enfermeras es de vital importancia en la prevención del tabaquismo, cuyo consumo, aunque sea mínimo, es perjudicial y está relacionado con amplia variedad de patologías respiratorias. Tanto la prevención como la deshabituación tabáquica son medidas esenciales en personas con DAAT, ya que no fumar es la única manera de evitar complicaciones como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Por otro lado, la prevención secundaria es fundamental para poder tener un diagnóstico precoz que, junto a un adecuado tratamiento, puede ayudar a evitar complicaciones.

Madrid, 27 de febrero de 2025. Bajo el título “La deontología como base de la profesión”, el Consejo General de Enfermería, en colaboración con su Instituto de Formación Sanitaria ISFOS y su Comisión Deontológica Nacional de Enfermería, ha organizado la I Jornada Deontológica Nacional de Enfermería. Un foro de referencia para promover la reflexión a nivel nacional sobre la importancia de la Deontología como base de la profesión.

“Desde nuestra organización siempre hemos tenido claro que un código deontológico adaptado a la realidad de cada momento histórico y profesional no es sino una potente herramienta al servicio de la enfermería, la sociedad y los pacientes”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Abordar ciertas cuestiones en el ámbito de la deontología es algo necesario, urgente y crucial para el día a día de la profesión enfermera y de todas las profesiones sanitarias”, añade.

Durante el encuentro se ha profundizado en varias áreas de gran relevancia para la profesión enfermera, como es la importancia de la deontología en las profesiones sanitarias, la regulación y el valor de los códigos deontológicos, la necesidad de renovación y el papel de las distintas comisiones deontológicas, al igual que desde el marco internacional el desarrollo y evolución de los principales códigos deontológicos que han servido de inspiración para la actualización del Código Deontológico de la Enfermería Española, como el elaborado por el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) o el de la Asociación Americana de Enfermería (ANA). Para ello se ha contado con expertos de reconocido prestigio y experiencia en el ámbito de la deontología profesional tanto a nivel nacional como internacional.

Tayra Velasco, presidenta de la Comisión Deontológica Nacional del CGE, ha recordado los tres ejes principales sobre los que se sustenta la Deontología Profesional: excelencia profesional, guía de conducta y vigilancia y sensibilización. “La deontología supone un mayor nivel de exigencia que los profesionales nos requerimos para poder brindar una atención de calidad, permitiendo identificar mejoras en la atención sanitaria”, ha comentado. “A través de los códigos deontológicos se establecen las normas de obligado cumplimiento que recogen los compromisos éticos que las enfermeras contraemos con la profesión y la sociedad, delimitando conductas inadecuadas y promoviendo los valores profesionales”, ha añadido.

Estándares éticos

Desde la Organización Colegial, entre sus principales objetivos institucionales está convertir la deontología en uno de los ejes principales de la ordenación de la profesión enfermera e informar a los pacientes, usuarios y enfermeras sobre los estándares éticos y deontológicos que se esperan de todas las enfermeras y enfermeros en ejercicio en España.

“Las Comisiones Deontológicas se constituyen como los órganos colegiales responsables de asesorar, difundir y formar en todos los aspectos relativos a la bioética y deontología profesional, incluida la instrucción de procedimientos ante el incumplimiento del código deontológico, por ello es clave que todos los colegios de enfermería cuenten con dicho organismo imprescindible para el desarrollo de la profesión”, ha recordado la presidenta de la Comisión Deontológica Nacional del CGE.

Una prioridad

Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y primera enfermera que ocupó el puesto de presidenta de la Comisión Deontológica de la organización colegial, ha sido la encargada de cerrar el acto recordando que “tenemos mucho trabajo por delante para marcar las líneas maestras en este ámbito de los próximos años. El desarrollo de la Deontología profesional es una absoluta prioridad en esta Comisión Ejecutiva. Debemos insistir en que una profesión enfermera fuerte y bien valorada por los ciudadanos y la sociedad debe sustentarse en pilares como el respeto a la dignidad del paciente, la promoción del bienestar, la justicia o la equidad entre otros factores”.

Madrid, 19 de febrero de 2025.- La xerosis severa es una alteración que afecta no sólo a la función barrera de la piel, sino también a la calidad de vida de las personas que la sufren, tanto de forma aguda como crónica. Esta afectación puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es frecuente en bebés, adolescentes que utilizan determinados productos para el acné, mujeres a partir de la menopausia y, especialmente, personas de edad avanzada; y que es el 75% de la población mayor padece este problema.

“El manejo del paciente con xerosis severa” ha centrado el primer webinar de 2025 celebrado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria, ISFOS, dentro de la campaña En la piel de la enfermera, una acción iniciada en abril de 2021 fruto del convenio suscrito entre el Consejo General de Enfermería y CeraVe para promover la formación de sus profesionales en los cuidados de la piel y el liderazgo enfermero en este campo.

Como explica Pilar Fernández, directora de ISFOS, “como enfermeras, tenemos un papel clave en la identificación, prevención y tratamiento de esta condición. No se trata sólo de un problema estético; la xerosis grave puede derivar en fisuras, infecciones y una notable disminución de la calidad de vida de nuestros pacientes, provocando prurito intenso y aumentando el riesgo de úlceras y complicaciones dermatológicas”. Por ello, la formación continuada es fundamental. “Conocer las mejores estrategias de hidratación, el uso adecuado de emolientes, el impacto de los factores ambientales y la importancia de una valoración exhaustiva nos permite ofrecer cuidados personalizados y eficaces”, añade.

Signos de alerta

Sequedad, descamación, aspereza, prurito, sensación de tirantez, posible dolor o ardor, son algunos de los síntomas o signos de alerta de esta patología. “La integridad de la barrera cutánea depende en gran medida de la estructura y función del estrato córneo, el cual actúa como una barrera semipermeable que previene la pérdida excesiva de agua y protege contra agentes externos. En la xerosis, se observa una alteración en la organización de los corneocitos y una disminución de los lípidos intercelulares, como las ceramidas, lo que compromete la función barrera de la piel. Además, hay una reducción en los factores naturales de hidratación (NMF), como la urea y los aminoácidos, que son esenciales para mantener la humedad cutánea. Estas alteraciones conducen a una mayor pérdida transepidérmica de agua y a la sequedad característica de la xerosis”, argumenta Esther Serra, coordinadora de la Unidad de Enfermedades Inmunoalérgicas cutáneas del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Pau de Barcelona.

Las causas pueden ser exógenas como los factores ambientales -frío, exposición prolongada al sol…- o uso inadecuado de productos de higiene; y endógenas como el envejecimiento, alteraciones hormonales o padecer alguna enfermedad crónica como diabetes, hipotiroidismo, etc. “Por ello, la xerosis requiere de atención personalizada y evaluar cada caso considerando tanto factores intrínsecos como extrínsecos que afectan a la salud cutánea”, puntualiza Serra.

Prevenir complicaciones

La xerosis severa puede causar prurito, descamación y fisuras, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones cutáneas. La evaluación sistemática y diaria de la piel es fundamental para identificar cambios y prevenir complicaciones. Los profesionales de enfermería juegan un papel crucial en este proceso, considerando factores como la edad, el color de la piel, la turgencia, la elasticidad y la existencia de lesiones.

“La prevención de lesiones es una prioridad en el manejo de la xerosis. Casos prácticos han demostrado que la intervención de enfermería puede mejorar significativamente la condición de la piel de los pacientes, reduciendo la sequedad, mejorando la elasticidad y previniendo lesiones. Estos resultados subrayan la importancia del rol de la enfermería en el manejo de la xerosis severa. Este enfoque innovador no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también destaca la importancia de la enfermería en el cuidado integral de la salud”, expone Yolanda Roldán, enfermera dermoestética y directora de operaciones en IML Clinic.

Higiene e hidratación

Una higiene y una hidratación adecuada son claves en el cuidado de estas pieles y no se puede entender una sin la otra. “Una higiene inadecuada puede empeorarnos los síntomas de la piel seca, agravarnos el problema y hacerlo crónico”, explica Leonor Prieto, directora científica de L’Oréal Dermatological Beauty. Y para ello, “debemos de utilizar productos limpiadores suaves tipo “syndet”, es decir, con ‘ingredientes limpiadores sintéticos’ ya que los detergentes naturales suelen tener un pH muy alcalino, que tenderá a irritar la piel”, expone Prieto. En cuanto a la hidratación es fundamental “aplicar cremas con ingredientes hidratantes (glicerina, ácido hialurónico, derivados de filagrina) y relipidizantes (ceramidas esenciales (EOS, NP, AP), manteca de karité, aceites vegetales), y calmantes, que nos van a ayudar a restaurar la función barrera protectora de la piel y a normalizar el proceso de queratinización, dando lugar a una piel de mejor calidad y funcionalidad”, añade.

Los cuidados dermocosméticos se basan fundamentalmente en restaurar las alteraciones de la barrera cutánea, para que pueda volver a ejercer su función protectora de forma adecuada. Para reparar la barrera cutánea hay que restaurar los lípidos epidérmicos, tanto en cantidad como en calidad y concentración equilibrada de cada uno, así como la hidratación de las capas más superficiales de la piel. De este modo “conseguiremos reducir los síntomas de eritema, tirantez, descamación, picor o aspereza, además de conseguir el confort de la piel y devolver la calidad de vida a las personas que la sufren, para que puedan desarrollar sus actividades cotidianas adecuadamente”, puntualiza Prieto.

Cuidados

Durante el webinar los expertos han expuesto los cuidados clave para un manejo de la xerosis severa entre los que se encuentran: evitar el uso de productos irritantes que puedan resecar aún más la piel; utilizar ropa con fibras naturales, preferiblemente de algodón para minimizar la fricción e irritación; beber agua de forma abundante para mantener una hidratación adecuada; y, en caso de que empeore consultar a los profesionales sanitarios.

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