Madrid, 23 de abril de 2025.- España cuenta con una enfermera escolar por cada 6.368 alumnos. Así lo recogen los datos obtenidos por el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE). “Aunque los datos han mejorado en los últimos años, siguen siendo muy preocupantes”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. La media de la Unión Europea es de una enfermera escolar para 750 alumnos. “Es necesario abordar con carácter urgente la implantación de esta figura en todo el territorio nacional. Y, para ello, debe existir una coordinación entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas para que todos los criterios que se establezcan sean homogéneos, en relación, a sus competencias, formación, dependencia y grado de integración de la enfermera escolar en la Comunidad Educativa. Resulta inconcebible que, en los tiempos en los que estamos, un niño con una enfermedad tenga que renunciar a ir al colegio que quiera por no poder disponer el centro de enfermera escolar”, añade Pérez Raya.

Los datos presentados reflejan que la figura de la enfermera escolar es insuficiente en muchas comunidades autónomas. Cantabria, por ejemplo, sólo cuenta con cuatro enfermeras por cada 89.787 alumnos; País Vasco tiene 10 enfermeras para 363.716 alumnos o Asturias que tiene siete enfermeras para 129.015 alumnos.

Comunidades autónomas como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña la figura de la enfermera escolar no es exclusiva en los centros educativos, sino que se trata de refuerzos esporádicos desde la Atención Primaria. “Desde el CGE apostamos por un modelo en el que las enfermeras dediquen toda su jornada en los centros educativos con un enfoque en promoción de la salud, prevención de las enfermedades y adquisición de hábitos saludables”, expone Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.

Diploma de acreditación

El Observatorio de Enfermería Escolar está compuesto por la organización colegial y los colegios profesionales de enfermería, asociaciones científicas de enfermería escolar, universidades, asociaciones de pacientes y AMPAS y directores de centros educativos. “Apostamos por reorientar el modelo de salud y el educativo hacia una sociedad más sana mediante educación sanitaria. Las enfermeras somos un ejército de la salud y como tal, debemos estar presentes en los centros educativos. Los profesores tienen sus competencias y son los enfermeros escolares los únicos que pueden hacer un abordaje sanitario en los centros de salud”, aclara Ayuso.

Las posibilidades de actuación de las enfermeras escolares es muy amplio, va desde abordar de forma sistematizada la educación sanitaria y  para la salud, con la adquisición de hábitos de vida saludables, el cuidado y seguimiento de niños y niñas con patologías crónicas que sin una enfermera tendrían complicado su escolarización, minimizando el absentismo escolar y el laboral en sus padres, la atención de episodios agudos, a ser referentes y agentes de salud dirigidos no solo a los alumnos, sino también a profesores y familias. “Pedimos a los políticos una regulación nacional para la que un Diploma de Acreditación en Enfermería Escolar es muy necesario, lo que definiría muy bien las competencias y el itinerario formativo que tiene que tener una enfermera o enfermero para ejercer en un centro educativo”, expone Ayuso.

Comunidad educativa

“La enfermera escolar mejora el bienestar general de toda la comunidad educativa. En los últimos años, la publicación científica sobre la labor de la enfermería escolar ha dado una mayor visibilidad a nuestra labor, respaldándola con datos que muestras claramente el impacto positivo de esta figura en la salud y el bienestar de los estudiantes, así como en la mejora de la calidad educativa”, expone Silvia Morales, presidenta ejecutiva de la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE). “Seguimos reivindicando la necesidad de un marco legislativo estatal que garantice la implantación de la enfermería en todos los centros educativos del país asegurando una red integral de salud entre las escuelas y los equipos de referencia”, añade.

“Desde la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE) nos alegramos de compartir los datos que hemos trabajado conjuntamente con el Observatorio Nacional de Enfermería Escolar. Algunos avances que, aunque lentos, son ya imparables en España y esperamos que, desde el sector político ejecutivo, tanto a nivel nacional como autonómico, se pueda llevar a cabo un gran pacto por la enfermería escolar, dotando a cada colegio de España al menos, de un profesional enfermero”, resalta Natividad López, presidenta de AMECE.

Posicionamiento

El Consejo General de Enfermería lidera un posicionamiento a nivel nacional junto a otras organizaciones -la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE), Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), la Assosociació Catalana D’infermeria I Salut Escolar (ACISE), la Plataforma de Pacientes (POP), la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Asociación de Investigación en Prevención y Cuidados Comunitarios (PRECUICOM), Grupo PAIDI Innovación en Cuidados, la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia, Alianza General de Pacientes, Federación de Enfermedades Raras (FEDER), la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex, AEPNAA, la asociación Multi-Alergia, Dermatitis Atópica y Asma, ATX Elkartea, la asociación de intolerantes a la lactosa, ADILAC, la asociación de afectados por intolerancia hereditaria a la fructosa, AAIHF y la Federación de asociaciones de Celiacos de España, FACE, Alianza por el sueño, ConArtritis,  Fundación Síndrome de Dravet y Asociación Síndrome Phelan-MacDermid y la Confederación Andaluza CODAPA- para solicitar la creación de un reconocimiento nacional mediante la puesta en marcha de un diploma de acreditación para instaurar la figura de la enfermera escolar, garantizando que las necesidades de salud y sanitarias de los menores sean atendidas dentro del ámbito escolar. “No podemos olvidar que cerca del 19% de los niños y jóvenes tienen enfermedad crónica. Las enfermeras escolares realizan promoción y prevención de la salud en los centros escolares desde las edades más tempranas y para toda la Comunidad Educativa, garantizando que a futuro tengamos poblaciones más sanas”, aclaran desde el CGE.

Madrid, 4 de abril de 2025.- El Consejo General de Enfermería acogerá EL MARTES, 8 DE ABRIL DE 2025, la presentación del libro ‘El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España: Origen y Evolución’, que recopila la historia de la profesión desde mediados del siglo XIX.

El libro, elaborado por Carlos C. Álvarez Nebreda, enfermero, licenciado en documentación y doctor por la Universidad Complutense y José Antonio Ávila Olivares, enfermero y expresidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana, hace un repaso por los orígenes de la agrupación de la profesión de Enfermería en España y cómo tres profesiones han terminado unificadas en una bajo el paraguas de un organismo como es el Consejo General de Enfermería.

El evento contará con una entrevista a los autores del libro, una conversación entre Ascensión Pérez, enfermera y expresidenta del Colegio de Enfermería de Ourense, Laura Almudéver, presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia y Lucía Llobell, secretaria de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería, sobre el pasado, presente y futuro de la Organización Colegial y una conferencia magistral a cargo de Julián García Vargas, economista, político y exministro de Sanidad (1986-1991). 

Durante el acto se reivindicará la evolución de una profesión que ha ido creciendo año tras año con gran esfuerzo y con el trabajo de todos los enfermeros y enfermeras que, actualmente, están al mismo nivel de todas las profesiones sanitarias. La enfermería ha pasado de ser una profesión subordinada a una profesión completamente autónoma y este libro así lo constata.

CONVOCATORIA DE PRENSA

Día: MARTES, 8 de abril de 2025

Lugar: Consejo General de Enfermería. Calle de la Sierra de Pajarejo, 13. 28023 Madrid

Hora: 12:00h

Madrid, 13 de marzo de 2025.- El embarazo es un proceso fisiológico natural en la mujer que, aunque en la mayoría de los casos transcurre sin complicaciones, requiere de un seguimiento adecuado para detectar posibles alteraciones con el objetivo de prevenirlas o diagnosticarlas de manera temprana.

Para conseguir un buen control preconcepcional y un embarazo saludable, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de Italfarmaco ha publicado la Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería en Consulta Preconcepcional y Embarazo Saludable elaborada por profesionales de enfermería expertas en este ámbito, un ginecólogo y un médico de Atención Primaria.

“El embarazo es un proceso que requiere de un seguimiento adecuado para detectar posibles alteraciones con el objetivo de prevenirlas o diagnosticarlas de manera temprana”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Esta guía de recomendaciones aportará un gran valor en la práctica asistencial en la consulta preconcepcional, en el control prenatal durante un embarazo normal, incluyendo estrategias de prevención de complicaciones en el embarazo y elementos clave de la alimentación en el embarazo y la lactancia”, añade.

En esta publicación se abordan cuestiones tan relevantes como la importancia de la evaluación del estado de salud de la futura madre en la etapa previa al embarazo, como la necesidad de la suplementación con ácido fólico desde la preconcepción y durante el embarazo para la prevención de Defectos del Tubo Neural y otras malformaciones congénitas.

Se desarrolla, además, la importancia de una correcta suplementación durante el embarazo, así como estrategias de prevención de sus complicaciones. Y, se incluye un apartado relativo al periodo de lactancia, en la que se desgranan las principales recomendaciones nutricionales que la madre debería seguir durante esta etapa posterior al parto.

Es fundamental conocer la situación individual de cada mujer embarazada para identificar estos posibles riesgos de cualquier índole, pudiendo ser obstétricos, clínicos y/o psicosociales. Esto implica involucrar tanto a las mujeres como a sus parejas en el proceso de toma de decisiones, asegurando que reciben una información adecuada y personalizada.

 “Creemos que la educación es la base para mejorar los resultados de salud. Queremos reconocer el esfuerzo y la dedicación de los profesionales de la salud que han contribuido a la elaboración de esta guía. Su experiencia y conocimiento son invaluables para la promoción de la salud materna y fetal. Estamos convencidos de que esta guía tendrá un impacto positivo en la comunidad, ayudando a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre su salud y la de sus futuros hijos. Nuestro compromiso con la educación y la prevención se refleja en la creación de esta guía, que proporciona información esencial para un embarazo seguro y saludable”, argumenta Verónica Somodevilla directora de relaciones institucionales, pacientes y comunicación de Italfarmaco.

Matronas

La matrona, como referente de la salud sexual y reproductiva de la mujer, aborda, junto con otros profesionales de la salud, aspectos como la historia familiar y genética, el estado nutricional, la suplementación con ácido fólico, los factores ambientales, el consumo de tóxicos, como alcohol y tabaco, y las conductas de riesgo para enfermedades de transmisión sexual, entre otros. “El principal objetivo es evaluar el riesgo y ayudar a la mujer a alcanzar las mejores condiciones posibles respecto a su salud en el momento de comenzar el embarazo y debe formar parte de la asistencia prenatal de todas las mujeres, independientemente de su estado de salud”, comenta Montse Angulo, vocal matrona del Consejo General de Enfermería y presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante. “La matrona, como figura de referencia en la vida sexual y reproductiva de la mujer, es la profesional mejor cualificada para ayudar a las mujeres y sus parejas a lograr este objetivo, junto con la colaboración de otros profesionales”, añade.

Madrid, 7 de marzo de 2025.- Salarios más bajos, menor acceso a puestos de gestión, imposibilidad de conciliar la vida laboral con la familiar o invisibilidad son algunas de las barreras que encuentran las enfermeras en su día a día por el hecho de ser mayoritariamente mujeres, un 85% del total de la profesión. Por ello, el Consejo General de Enfermería recuerda, con motivo del Día Internacional de la Mujer, que -del mismo modo que la profesión ha luchado por ser reconocida dentro del sistema sanitario-, las mujeres no deben de cesar en su lucha por conseguir unos derechos laborales igualitarios a los hombres. “La situación que existe ahora no tiene nada que ver con la que existía hace unas décadas, pero todavía quedan muchas barreras por romper”, asegura Raquel Rodríguez, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.

Al inicio de 2025, el Ministerio de Sanidad publicaba un informe que reflejaba que a pesar de que el número de enfermeras multiplica por 5,9 al de hombres en la profesión, el porcentaje de hombres que ocupan puestos de gestión (4,8%) supera al de las mujeres (3,4%). “Su condición de mujer les asocia a otros lastres que impiden su avance profesional, como la invisibilidad o los problemas de conciliación de la vida familiar y laboral o directamente el machismo de la sociedad en la que vivimos. Todavía siguen existiendo personas que tienen un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones o tienen que aguantar que se dirijan a ellas de forma inadecuada solo por el hecho de ser mujeres”, expone la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.

Bajo el eslogan “Más educación, menos barreras”, el CGE resalta la importancia de educar en igualdad desde la infancia. “Hay que cambiar mentalidades, y para ello debemos empezar desde la infancia, en la adolescencia, en los centros escolares, las universidades… debemos de hablar de igualdad de género en todos los contextos y recordarles que el trabajo de las enfermeras consiste en cuidar y curar a los pacientes, la familia y las comunidades”, subraya la vicepresidenta del CGE.

Para acompañar la campaña, la Organización Colegial de Enfermería ha elaborado un vídeo en el que se puede ver a dos enfermeras de diferentes edades -una jubilada y otra en activo- que comentan cómo ha mejorado la imagen de la profesión de cara a la población, y abordan las barreras que todavía quedan pendientes de superar. Al final del vídeo, se aparece en la imagen una niña sobre la que se plantea la pregunta: “¿Qué futuro le espera a ella?”. Una pregunta que invita a reflexionar y a seguir luchando para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.

Estereotipos sexuales


Durante estos últimos años, las enfermeras han luchado contra el machismo al que se enfrenta la profesión, especialmente frente al estereotipo sexual que, aunque cada vez en menor medida, se sigue viendo en tiendas de disfraces, publicidad de fiestas universitarias, series, películas o, incluso, en medios de comunicación.

“Nuestra profesión requiere una alta cualificación, una formación académica de cuatro años y dos de especialidad contando en estos momentos con un gran número de enfermeras con grados de máster y doctorado; una carrera universitaria que requiere una exigente nota de corte para acceder a ella; y unas profesionales que gozan de un gran prestigio en el ámbito internacional”, añade Raquel Rodríguez. Pese a ello, la presencia de enfermeras en la toma de las grandes decisiones sanitarias sigue siendo meramente testimonial, fruto del techo de cristal que todavía supone ser mujer en muchos ámbitos, algo que es preciso cambiar.

Durante todo el 8 de marzo, el Consejo General de Enfermería cambiará su logo de azul a morado para mostrar su compromiso con las mujeres y su lucha por los derechos.

Madrid, 28 de febrero de 2025.- La proteína alfa-1 antitripsina (AAT) se produce en el hígado para ayudar a proteger los pulmones. El déficit de esta proteína, conocido como DAAT - déficit de alfa-1 antitripsina-, es una enfermedad rara se estima que afecta solo a 14.500 personas en España. No tiene cura, pero sí existen diferentes opciones de tratamiento para retrasar el daño que la enfermedad produce a nivel pulmonar, siendo la adherencia al tratamiento una de las principales intervenciones a realizar por enfermeria y que más ayuda al control de la enfermedad. 

El desconocimiento de esta patología en el entorno sanitario, junto a la variabilidad de sintomatología con la que puede manifestarse dependiendo al órgano que afecte, hace que en múltiples ocasiones su diagnóstico se retrase, lo que acarrea consecuencias graves, limitando el abordaje adecuado y suponiendo un empeoramiento clínico, secuelas irreversibles y afectación psicosocial, tanto del paciente como de su familia.

Con el fin de mejorar el abordaje y pronóstico de las personas que viven con DAAT, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de CSL Behring- lanza la Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería en Déficit de Alfa-1 Antitripsina (DDAT), elaborada por profesionales de enfermería expertos en el manejo de esta afectación.

“Las enfermeras son esenciales en el cuidado y seguimiento de los pacientes con patologías a nivel respiratorio, siendo referentes para las personas, familiares y cuidadores, garantizando un buen uso y manejo de los diferentes dispositivos terapéuticos que existen, que mejoran la calidad de vida en personas con este tipo de dolencias”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Por tanto, esta nueva publicación supone una herramienta de gran valor en la práctica asistencial de personas con DAAT, mediante el refuerzo de elementos clave, como potenciar la autonomía de las personas, realizar unos cuidados de calidad adaptados a las necesidades y facilitar información a la persona afectada y a su entorno”, añade.

Diagnóstico precoz

Contar con un diagnóstico precoz es clave a la hora de afrontar el DAAT. Y, como es una enfermedad minoritaria, es preciso tener en mente su existencia para sospechar qué paciente pueda tener un DAAT. Por ello, es importante que todos los profesionales sanitarios dispongan de información y herramientas para detectar es déficit de alfa-1 antitripsina lo más precozmente posible. Esto es especialmente relevante en el ámbito de la Atención Primaria al ser la puerta de entrada al sistema sanitario.

Tabaquismo

Además de las patologías asociadas, los pulmones de la persona afectada se dañan más fácilmente al fumar o con la contaminación y/o polvo de su entorno. Suele afectar a varios miembros de la misma familia y un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir diferentes enfermedades pulmonares graves.

La prevención primaria realizada por enfermeras es de vital importancia en la prevención del tabaquismo, cuyo consumo, aunque sea mínimo, es perjudicial y está relacionado con amplia variedad de patologías respiratorias. Tanto la prevención como la deshabituación tabáquica son medidas esenciales en personas con DAAT, ya que no fumar es la única manera de evitar complicaciones como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Por otro lado, la prevención secundaria es fundamental para poder tener un diagnóstico precoz que, junto a un adecuado tratamiento, puede ayudar a evitar complicaciones.

Madrid, 27 de febrero de 2025. Bajo el título “La deontología como base de la profesión”, el Consejo General de Enfermería, en colaboración con su Instituto de Formación Sanitaria ISFOS y su Comisión Deontológica Nacional de Enfermería, ha organizado la I Jornada Deontológica Nacional de Enfermería. Un foro de referencia para promover la reflexión a nivel nacional sobre la importancia de la Deontología como base de la profesión.

“Desde nuestra organización siempre hemos tenido claro que un código deontológico adaptado a la realidad de cada momento histórico y profesional no es sino una potente herramienta al servicio de la enfermería, la sociedad y los pacientes”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Abordar ciertas cuestiones en el ámbito de la deontología es algo necesario, urgente y crucial para el día a día de la profesión enfermera y de todas las profesiones sanitarias”, añade.

Durante el encuentro se ha profundizado en varias áreas de gran relevancia para la profesión enfermera, como es la importancia de la deontología en las profesiones sanitarias, la regulación y el valor de los códigos deontológicos, la necesidad de renovación y el papel de las distintas comisiones deontológicas, al igual que desde el marco internacional el desarrollo y evolución de los principales códigos deontológicos que han servido de inspiración para la actualización del Código Deontológico de la Enfermería Española, como el elaborado por el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) o el de la Asociación Americana de Enfermería (ANA). Para ello se ha contado con expertos de reconocido prestigio y experiencia en el ámbito de la deontología profesional tanto a nivel nacional como internacional.

Tayra Velasco, presidenta de la Comisión Deontológica Nacional del CGE, ha recordado los tres ejes principales sobre los que se sustenta la Deontología Profesional: excelencia profesional, guía de conducta y vigilancia y sensibilización. “La deontología supone un mayor nivel de exigencia que los profesionales nos requerimos para poder brindar una atención de calidad, permitiendo identificar mejoras en la atención sanitaria”, ha comentado. “A través de los códigos deontológicos se establecen las normas de obligado cumplimiento que recogen los compromisos éticos que las enfermeras contraemos con la profesión y la sociedad, delimitando conductas inadecuadas y promoviendo los valores profesionales”, ha añadido.

Estándares éticos

Desde la Organización Colegial, entre sus principales objetivos institucionales está convertir la deontología en uno de los ejes principales de la ordenación de la profesión enfermera e informar a los pacientes, usuarios y enfermeras sobre los estándares éticos y deontológicos que se esperan de todas las enfermeras y enfermeros en ejercicio en España.

“Las Comisiones Deontológicas se constituyen como los órganos colegiales responsables de asesorar, difundir y formar en todos los aspectos relativos a la bioética y deontología profesional, incluida la instrucción de procedimientos ante el incumplimiento del código deontológico, por ello es clave que todos los colegios de enfermería cuenten con dicho organismo imprescindible para el desarrollo de la profesión”, ha recordado la presidenta de la Comisión Deontológica Nacional del CGE.

Una prioridad

Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y primera enfermera que ocupó el puesto de presidenta de la Comisión Deontológica de la organización colegial, ha sido la encargada de cerrar el acto recordando que “tenemos mucho trabajo por delante para marcar las líneas maestras en este ámbito de los próximos años. El desarrollo de la Deontología profesional es una absoluta prioridad en esta Comisión Ejecutiva. Debemos insistir en que una profesión enfermera fuerte y bien valorada por los ciudadanos y la sociedad debe sustentarse en pilares como el respeto a la dignidad del paciente, la promoción del bienestar, la justicia o la equidad entre otros factores”.

Madrid, 19 de febrero de 2025.- La xerosis severa es una alteración que afecta no sólo a la función barrera de la piel, sino también a la calidad de vida de las personas que la sufren, tanto de forma aguda como crónica. Esta afectación puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es frecuente en bebés, adolescentes que utilizan determinados productos para el acné, mujeres a partir de la menopausia y, especialmente, personas de edad avanzada; y que es el 75% de la población mayor padece este problema.

“El manejo del paciente con xerosis severa” ha centrado el primer webinar de 2025 celebrado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria, ISFOS, dentro de la campaña En la piel de la enfermera, una acción iniciada en abril de 2021 fruto del convenio suscrito entre el Consejo General de Enfermería y CeraVe para promover la formación de sus profesionales en los cuidados de la piel y el liderazgo enfermero en este campo.

Como explica Pilar Fernández, directora de ISFOS, “como enfermeras, tenemos un papel clave en la identificación, prevención y tratamiento de esta condición. No se trata sólo de un problema estético; la xerosis grave puede derivar en fisuras, infecciones y una notable disminución de la calidad de vida de nuestros pacientes, provocando prurito intenso y aumentando el riesgo de úlceras y complicaciones dermatológicas”. Por ello, la formación continuada es fundamental. “Conocer las mejores estrategias de hidratación, el uso adecuado de emolientes, el impacto de los factores ambientales y la importancia de una valoración exhaustiva nos permite ofrecer cuidados personalizados y eficaces”, añade.

Signos de alerta

Sequedad, descamación, aspereza, prurito, sensación de tirantez, posible dolor o ardor, son algunos de los síntomas o signos de alerta de esta patología. “La integridad de la barrera cutánea depende en gran medida de la estructura y función del estrato córneo, el cual actúa como una barrera semipermeable que previene la pérdida excesiva de agua y protege contra agentes externos. En la xerosis, se observa una alteración en la organización de los corneocitos y una disminución de los lípidos intercelulares, como las ceramidas, lo que compromete la función barrera de la piel. Además, hay una reducción en los factores naturales de hidratación (NMF), como la urea y los aminoácidos, que son esenciales para mantener la humedad cutánea. Estas alteraciones conducen a una mayor pérdida transepidérmica de agua y a la sequedad característica de la xerosis”, argumenta Esther Serra, coordinadora de la Unidad de Enfermedades Inmunoalérgicas cutáneas del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Pau de Barcelona.

Las causas pueden ser exógenas como los factores ambientales -frío, exposición prolongada al sol…- o uso inadecuado de productos de higiene; y endógenas como el envejecimiento, alteraciones hormonales o padecer alguna enfermedad crónica como diabetes, hipotiroidismo, etc. “Por ello, la xerosis requiere de atención personalizada y evaluar cada caso considerando tanto factores intrínsecos como extrínsecos que afectan a la salud cutánea”, puntualiza Serra.

Prevenir complicaciones

La xerosis severa puede causar prurito, descamación y fisuras, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones cutáneas. La evaluación sistemática y diaria de la piel es fundamental para identificar cambios y prevenir complicaciones. Los profesionales de enfermería juegan un papel crucial en este proceso, considerando factores como la edad, el color de la piel, la turgencia, la elasticidad y la existencia de lesiones.

“La prevención de lesiones es una prioridad en el manejo de la xerosis. Casos prácticos han demostrado que la intervención de enfermería puede mejorar significativamente la condición de la piel de los pacientes, reduciendo la sequedad, mejorando la elasticidad y previniendo lesiones. Estos resultados subrayan la importancia del rol de la enfermería en el manejo de la xerosis severa. Este enfoque innovador no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también destaca la importancia de la enfermería en el cuidado integral de la salud”, expone Yolanda Roldán, enfermera dermoestética y directora de operaciones en IML Clinic.

Higiene e hidratación

Una higiene y una hidratación adecuada son claves en el cuidado de estas pieles y no se puede entender una sin la otra. “Una higiene inadecuada puede empeorarnos los síntomas de la piel seca, agravarnos el problema y hacerlo crónico”, explica Leonor Prieto, directora científica de L’Oréal Dermatological Beauty. Y para ello, “debemos de utilizar productos limpiadores suaves tipo “syndet”, es decir, con ‘ingredientes limpiadores sintéticos’ ya que los detergentes naturales suelen tener un pH muy alcalino, que tenderá a irritar la piel”, expone Prieto. En cuanto a la hidratación es fundamental “aplicar cremas con ingredientes hidratantes (glicerina, ácido hialurónico, derivados de filagrina) y relipidizantes (ceramidas esenciales (EOS, NP, AP), manteca de karité, aceites vegetales), y calmantes, que nos van a ayudar a restaurar la función barrera protectora de la piel y a normalizar el proceso de queratinización, dando lugar a una piel de mejor calidad y funcionalidad”, añade.

Los cuidados dermocosméticos se basan fundamentalmente en restaurar las alteraciones de la barrera cutánea, para que pueda volver a ejercer su función protectora de forma adecuada. Para reparar la barrera cutánea hay que restaurar los lípidos epidérmicos, tanto en cantidad como en calidad y concentración equilibrada de cada uno, así como la hidratación de las capas más superficiales de la piel. De este modo “conseguiremos reducir los síntomas de eritema, tirantez, descamación, picor o aspereza, además de conseguir el confort de la piel y devolver la calidad de vida a las personas que la sufren, para que puedan desarrollar sus actividades cotidianas adecuadamente”, puntualiza Prieto.

Cuidados

Durante el webinar los expertos han expuesto los cuidados clave para un manejo de la xerosis severa entre los que se encuentran: evitar el uso de productos irritantes que puedan resecar aún más la piel; utilizar ropa con fibras naturales, preferiblemente de algodón para minimizar la fricción e irritación; beber agua de forma abundante para mantener una hidratación adecuada; y, en caso de que empeore consultar a los profesionales sanitarios.

Madrid, 5 de febrero de 2025.- La cuarta edición de los Premios de Investigación del Consejo General de Enfermería ya tiene ganadores por sus trabajos en campos como la ELA, patologías cardiovasculares o respiratorias o la disfagia, entre otros ámbitos de los cuidados enfermeros. En una ceremonia que ha tenido lugar en la sede del Consejo General de Enfermería se han entregado unos galardones cuya dotación económica se destina a hacer realidad proyectos de investigación en cuidados innovadores y con un alto impacto en la atención sanitaria.

Aunque la dotación económica es la misma que años anteriores, 55.000 euros, su distribución ha sido diferente, pues se han modificado las categorías de los premios. La mejor tesis doctoral enfermera ha recibido una cuantía de 5.000 euros brutos. Y los 50.000 euros restantes van para la realización de cinco proyectos que se han repartido entre las tres categorías. En la de Ámbito Hospitalario se ha dado un primer premio de 12.000 euros y un segundo de 8.000 euros brutos; lo mismo para el Ámbito Comunitario y Social. Por último, el proyecto premiado en la categoría de Jóvenes Promesas de la Investigación Enfermera ha recibido un premio de 10.000 euros brutos.

“La investigación es clave para el avance de la profesión. Y, con la puesta en marcha de estos premios queremos incentivar y motivar a los profesionales de enfermería en la elaboración y desarrollo de proyectos de investigación, así como a dar visibilidad a las aportaciones de la profesión enfermera a los resultados de salud”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

“Es importante ayudar a las enfermeras en esta labor de investigación para conseguir un mayor avance y desarrollo de la profesión en cada uno de los ámbitos competenciales. Las enfermeras no pueden seguir sacrificando su tiempo y esfuerzo personal para poder investigar, por eso, el CGE sigue dedicando las partidas económicas necesarias para fomentar el área de la investigación que, a su vez, tiene un impacto decisivo en la vida de las personas”, argumenta Raquel Rodríguez, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería. “Más de 150 equipos de investigación han presentado proyectos de un gran nivel y trascendencia, y seis de ellos van a materializar una investigación que, sin duda, tendrá un impacto positivo en la salud de muchas personas”, añade.

Ámbito Hospitalario

Bajo el título “Evaluación de la efectividad y eficiencia de un programa de seguimiento enfermeros en pacientes con insuficiencia cardíaca: un análisis coste-utilidad”, el proyecto del enfermero malagueño Rafael Mesa ha resultado ganador del primer premio de la categoría ámbito hospitalario.

Mientras que la enfermera madrileña, Yolanda Morán, se ha hecho con el segundo premio en esta categoría por su trabajo “Sentido en la vida en personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica: de la calidad de vida a la percepción del cuidado enfermero”.

Ámbito comunitario y social

Luis Ignacio Sandoval, enfermero guipuzcoano, se ha alzado con el primer premio en el ámbito comunitario y social con el proyecto “Efectividad preliminar y factibilidad de un programa de formación en disfagia para personas que trabajan a personas mayores en viviendas con apoyo: un estudio pre-post en España”.

Y, el proyecto “Análisis de costes de la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) en Cantabria”, de la enfermera cántabra Celia Gutiérrez, percibirá los 8.000 euros del segundo premio en esta categoría.

Jóvenes promesas y tesis doctoral

Los 10.000 euros de la categoría Jóvenes Promesas, han recaído en el enfermero sevillano Rafael Jesús Fernández por su proyecto “Efectividad y eficiencia de los sistemas de retorno de sangre en el paciente crítico adulto: ensayo clínico multicéntrico aleatorizado”.

Bajo el título “Evaluación del impacto de las artes participativas en museos sobre el proceso de recuperación en la salud mental”, de la enfermera malagueña Jessica Marian Goodman ha ganado los 5.000 euros de la tesis doctoral.

Más propuestas

Esta IV edición de los premios del CGE ha recibido 156 candidaturas, 41 proyectos más que en la convocatoria anterior. Un éxito que refleja como poco a poco la investigación enfermera en España va ganando su espacio. “Esta edición vuelve a dejar importantes trabajos de investigación seleccionados por toda España, un claro ejemplo del alto nivel profesional de las más de 345.000 enfermeras, que siguen luchando por posicionar la investigación en la más alto de la profesión”, expone el presidente del Consejo General de Enfermería.

Tras la revisión por parte del comité de evaluadores, optaban un total de 16 finalistas. A los premiados, procedentes de Madrid, Málaga (2), Sevilla, Cantabria y Gipuzkoa se les ha hecho entrega de un galardón creado especialmente para estos premios. Los finalistas también han recibido su correspondiente diploma acreditativo.

Una vez obtenida la subvención, los equipos tienen dos años para la realización de su investigación.

Impulso de la investigación

Como ha explicado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “la entrega de esta cuarta edición de los Premios de Investigación del Consejo General de Enfermería de España es la culminación de una apuesta decidida de la Organización Colegial por la investigación enfermera, que se inició con un nuevo impulso, hace seis años, del Instituto Español de Investigación Enfermera y que también se ha materializado en una partida específica en los presupuestos de los últimos años del Consejo General de Enfermería por valor de más de 2 millones de euros anuales y cuyo objetivo es potenciar la investigación en el ámbito enfermero”.

“Esta apuesta -ha añadido Pérez Raya- continuará a lo largo de mi mandato para potenciar a nuestra profesión, que lleva los cuidados en su ADN. La mejor forma de reivindicarlos es aplicando la evidencia científica que es su aportación fundamental para la salud de las personas, con un papel esencial dentro del proceso clínico y con capacidad incuestionable en todos los ámbitos”.

Además, la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería ha incidido durante el acto en que “cada estudio, cada hallazgo y cada artículo publicado constituye un paso más hacia un sistema de salud más eficaz, equitativo y humano. Y eso se logra gracias a profesionales como vosotros, al talento, al esfuerzo, a tantas horas robadas a la familia, a los amigos y al descanso, Sois un claro ejemplo de cómo nuestra profesión evoluciona y se adapta para enfrentar los desafíos del presente y del futuro”.

Calidad científica

Además, para realizar la evaluación por pares de todos los trabajos presentados “con plenas garantías de rigor e imparcialidad, hemos tenido la suerte de contar con la ayuda de las sociedades científicas de enfermería, con los colegios provinciales y con las Facultades de Enfermería de España que nos han aportado 70 investigadores que han estado evaluando en base a unos criterios, cada uno de los trabajos; y a 10 expertos que han llevado a cabo la segunda fase de evaluación de los proyectos finalistas”, ha incidido señalando que “el crecimiento de la enfermería pasa por la unión de todos, porque juntos somos imparables”, ha concluido Pérez Raya.

Madrid, 3 de febrero de 2025.- El informe Las cifras del cáncer en España 2025, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) estima que en 2050 la incidencia de cáncer en nuestro país supere los 350.000 casos. Además, se aprecia que la supervivencia se ha duplicado en los últimos 40 años y es probable que continúe aumentando gracias a los nuevos tratamientos y a un diagnóstico precoz.

“El cáncer es una enfermedad cambiante que precisa de un abordaje multidisciplinar y el papel de las enfermeras dentro del equipo que atiende a estos pacientes es crucial”, argumenta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

El diagnóstico supone es momento de ansiedad e incertidumbre para el paciente y su familia; y contar con un profesional que además de administrar el tratamiento conozca los cuidados específicos y sepa resolver las dudas o miedos que les surja es clave. Por desgracia, esto no siempre es posible. La constante rotación entre las enfermeras por diferentes unidades hace que no siempre los pacientes sean atendidos por enfermeras expertas en Oncología. “No tiene sentido que, a una enfermera con experiencia en Traumatología, por ejemplo, la manden a la unidad de Oncología para cubrir una baja o unas vacaciones”, afirma Pérez Raya.

Complejidad del manejo

“Cuando un paciente presenta un problema cardíaco, ¿acude un oncólogo o un traumatólogo? No, ¿verdad?”, pregunta Ángeles Peñuelas, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO). “El cáncer no es sólo una enfermedad, son muchas enfermedades diferentes, así como las necesidades que presentan los pacientes según la patología que padecen. Y tanto por la complejidad del manejo de pacientes con cáncer como por la complejidad y peligrosidad del manejo de los fármacos que administramos, es absolutamente necesario que las enfermeras tengan conocimientos y estén formadas en el cuidado de estos pacientes.”, añade.

Para los pacientes y sus familias la relación que establecen con las enfermeras tiene un gran valor en cuanto a que les proporciona los recursos que necesitan para afrontar poco a poco y superar la enfermedad.

Proceso asistencial

El número de cánceres diagnosticados en nuestro país durante el año 2025 alcanzará los 296.103 casos, lo que supone un ligero incremento del 3,3% respecto a 2024 con 286.664 casos, según el informe de SEOM.

La oncología es un campo complejo y especializado que abarca el diagnóstico, tratamiento y cuidado de las personas con cáncer. “Una enfermera oncológica tiene un conocimiento profundo de los diferentes tipos de cáncer, los tratamientos oncológicos, los efectos secundarios y las complicaciones asociadas con los tratamientos, así como las necesidades físicas, emocionales y psicosociales específicas de los pacientes con cáncer. Esto permite a la enfermera proporcionar una atención altamente especializada, basada en la evidencia, adaptando su cuidado a las necesidades únicas de cada paciente”, recuerda Peñuelas.

Por otro lado, la educación es un componente clave del cuidado de los pacientes con cáncer. “Una enfermera especialista en oncología proporciona educación detallada y comprensible al paciente y su familia, no solamente sobre todo lo relacionado con la enfermedad (los tratamientos, los efectos secundarios, etc.), sino también sobre lo relacionado con el ámbito laboral y social, los cuidados en el hogar, y las estrategias de afrontamiento, lo que puede ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas y participar activamente en su propio cuidado. No hay que olvidar que el tratamiento del cáncer implica la coordinación de diferentes servicios y proveedores de atención sanitaria”, señala la presidenta de la SEEO.

Y es que una enfermera especialista en oncología desempeña un papel fundamental en el cuidado del paciente, trabajando en estrecha colaboración con otros miembros del equipo (oncólogos, trabajadores sociales, nutricionistas, psico-oncólogas).

Reconocimiento

Hace unas semanas, la SEEO y el CGE se reunían en la sede del consejo con un objetivo común: trabajar para que la enfermera oncológica sea reconocida y defender su papel como profesional clave en la atención del paciente con cáncer.

Además, la SEEO presentó el borrador del marco de competencias de la Enfermería Oncológica con el objetivo de solicitar el reconocimiento de carácter estatal, para que la personas y familias y afectas de cáncer sean atendidas por enfermeras especializadas en Oncología, con un plan personalizado para abordar sus necesidades y el bienestar integral desde la calidad y máxima excelencia. Es importante que desde el Ministerio de Sanidad se priorice el diploma de acreditación o acreditación avanzada de las enfermeras oncológicas para mejorar la calidad asistencial a las personas que sufren estos procesos.

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Contenido revisado en Enero de 2025.
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