Con este objetivo nace SueñOn, una campaña impulsada y coordinada por la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud del Instituto de Salud Carlos III (Investén-isciii), que pretende concienciar y sensibilizar a sanitarios, pacientes y a la sociedad en general sobre este problema que existe en los hospitales.
Entre ellos, destacan los enfermeros, que al ser los profesionales que más contacto tienen con los enfermos, son también uno de los colectivos que más interrupciones nocturnas llevan a cabo. En un estudio desarrollado en Brasil se resaltó que las causas más habituales por las que se despertaban los pacientes era la luz excesiva, las curas, rutinas y cuidados de enfermería, ruido en la unidad de hospitalización, problemas orgánicos del paciente, miedo y preocupación, cama incómoda, etc. Así, estos problemas conllevan una somnolencia diurna excesiva, reducción del rendimiento cognitivo, disminución de la función inmune, la cicatrización de heridas alterada y el delirio, entre otras.
“Muchas veces cuando tenemos que ir a la habitación por la noche encendemos directamente la luz. Entre esto y que llevamos el carrito para tomar las constantes vitales, despertamos a los pacientes. Lo que se pretende con esta iniciativa es crear un poco de conciencia y que entre todos empecemos a respetar el sueño y el descanso durante la hospitalización”, afirma Pedro Soriano, responsable de FFPaciente, uno de los grupos asesores del proyecto.
Para él, no sólo los enfermeros tienen que comprometerse, muchos familiares no saben que si tienen las luces encendidas o hablan, pueden molestar al resto de compañeros de la habitación. “En ese sentido, los enfermeros somos líderes para informar sobre esto porque somos los que estamos a pie de cama diariamente”, destaca Soriano.
A través de un decálogo de compromiso, profesionales e instituciones pueden adherirse a la campaña en la página web www.suenon.recursosencuidados.es
De este modo, los profesionales se comprometen a evitar la iluminación innecesaria en las habitaciones durante el tiempo de descanso, reducir el ruido ambiental, preguntar y tener en cuenta las preferencias de las personas hospitalizadas respecto a su descanso y, por último, programar, en la medida de lo posible, las tareas para no despertar a los pacientes. Ya son más de 1.000 enfermeros de toda España los que se han unido a la iniciativa, que promueve su adopción de forma paulatina, consiguiendo así un impacto positivo en la calidad de vida de las personas hospitalizados.
Ángel M. Gregoris