Estas son las conclusiones principales del estudio Climasoy, presentado en el Congreso Internacional de Enfermería, durante el simposio ‘Nutrición y calidad de vida en la mujer peri-y postmenopáusica’, patrocinado por Pascual. En esta investigación, las mujeres tomaban dos vasos de bebida de soja y se comprobó que con esto estaban ingiriendo 50 mg de isoflavonas al día, cantidad recomendable para mejorar su calidad de vida.
Además de en estos momentos, la bebida de soja también tiene efectos muy positivos en otras etapas. “Cuando la gente la consume desde antes de la infancia la incidencia de cáncer es menor. Y no sólo en las mujeres, sino también para el cáncer de próstata. No tenemos que restringir la bebida de soja rica en isoflavonas a la postmenopausia, sino que puede tomarse en todas las edades, incluso los hombres”, afirma Camil Castello, jefe de la unidad de endocriniología ginecológica del Hospital Clinic.
Durante la etapa peri y postmenopáusica, las mujeres sufren sintomatología climatérica como son sofocos, pérdida de memoria, problemas de peso, problemas a nivel emocional y se debe intervenir en todo este tipo de problemática. Las enfermeras, y más concretamente las matronas, tienen un papel clave en este ámbito. Aun así, las mujeres no suelen consultar con los profesionales sanitarios durante esta etapa de su vida.
Lucía Martínez, vicepresidenta de la Asociación de Matronas de Madrid, ha resaltado “que la mayoría de mujeres no consultan porque consideran que forma del proceso natural de envejecimiento porque la gestión de las citas no invita a tener una conversación íntima con el profesional y creen que hay pocas especialistas en salud sexual y que además sean mayores”.
Entre otros, las matronas son las encargadas de abordar la salud sexual y reproductiva de la mujer durante todas las etapas del ciclo vital. “Hay dos síntomas que son fundamenales en la menopausia que son los trastornos vasomotores y los relacionados con el síndrome geniturinario de la menopausia. La primera línea de actuación es incidir sobre el estilo de vida de las mujeres, que tengan una buena dieta, que hagan ejercicio, que tengan una vida sexual activa, intentar evitar el estrés…”, ha explicado la matrona.
Carmen Martin Salinas, vicepresidenta de la Asociación de Enfermeras en Nutrición y Dietética (Adenyd), ha destacado que el cambio dietético va orientado también a controlar el exceso de calorías. “Si durante la premenopausia y la menopausia se empieza a ganar peso, la dieta mediterránea es la mejor. Pero en cuanto se da cuenta hay que incorporar una dieta en la que se tomen más frutas, verduras, vegetales y menos carne”, ha apuntado.
En esta misma línea, Juana María González, directora de la Clínica Alimmenta, ha aseverado que las mujeres deben adecuar la ingesta energética al descenso de energía que se producen con la menopausia y con la edad.
Ángel M. Gregoris