Como explicaba Sonia López Palacios, directora Asistencial Enfermera de la Consejería de Sanidad de Madrid, “la gestión de las vacunas en Atención Primaria tiene como objetivo una inmunización segura. En todo el proceso, en el que intervienen gran cantidad de actores, se realizan un total de 32 actividades, el 72% de las cuales recaen sobre la enfermera. Por ello, y por sus competencias a nivel asistencial, formativo y de gestión, la enfermera deba ser el profesional de referencia”, señala.
Tasas muy mejorables
Los ponentes de esta mesa, de todos los ámbitos profesionales, atención primaria, pediatría, enfermería del trabajo y prevención, al hablar del presente y futuro de las vacunas coincidían en destacar que deben ser objeto de una mayor sensibilización entre la población, porque hay una tasa vacunal muy mejorable. Así, recordaban que si bien en la edad pediátrica -actualmente hasta los 16 años- la tasa de vacunación está en el 95%, entre los mayores de 65 años sólo se llega al 57%, y no para de descender.
Con respecto a los trabajadores, Araceli Santos, presidenta de la Asociación de Enfermería del Trabajo ha explicado que “está casi todo por hacer. En este caso la baja cobertura vacunal se produce porque el trabajador no percibe el riesgo de manera real, no conoce los riesgos si no se vacuna y duda sobre la efectividad de la vacuna”. Por ello considera que “la campaña de la gripe es un buen ejemplo para concienciar de la importancia de las vacunas, evitando el absentismo masivo en brotes”. Y es precisamente este tema, el del absentismo, el que desde la enfermería del trabajo más se incide: “es el gran arma que tenemos para negociar con la empresa” de cara a favorecer la prevención, subraya.
Gema Romero