En este sentido, los Consejos Generales de Colegios Oficiales de Enfermeros, Médicos, Dentistas y Farmacéuticos consideran que los requisitos que se exigen en el ámbito sanitario no pueden interpretarse como “restricciones al ejercicio profesional, sino como medidas de protección para los pacientes”. Para ellos, no se pueden equiparar al resto de empleos porque “las decisiones relativas a la regulación de las profesiones sanitarias deben tener como objetivo la seguridad y la mejora de la calidad en la atención a los pacientes y esta no debe ponerse en riesgo por decisiones basadas en términos económicos”.
Por este motivo, recalcan que los títulos, colegiación/registro, desarrollo profesional continuo, deontología profesional, requisitos de cobertura de seguro, etc. son elementos que se encaminan a garantizar la protección del derecho a la salud y la seguridad clínica de los ciudadanos de la Unión Europea. Además, reclaman que cualquier regulación tendría que contemplar la naturaleza específica de las profesiones sanitarias para garantizar los derechos de protección de la salud y seguridad clínica, y solicitan la exclusión de las mismas de la propuesta de directiva que se votará dentro de cuatro días.
Redacción